Jana Pacheco, directora de ‘La tumba de María Zambrano’

Jana Pacheco es una fantástica directora de teatro y dramaturga, que nos asombró y emocionó con su Camille, y nos encandiló con la dirección de Walkie Talkie -de Fernando Epelde- y Las Espigas del Sueño.

Su actual proyecto, La tumba de María Zambrano -pieza poética de un sueño- , de Nieves Rodríguez Rodríguez, no puede ser más valiente: llevar a la filósofa María Zambrano a las tablas.

María Zambrano es uno de las escasos nombres importantes en la filosofía española, coetánea y amiga de Ortega y Gasset, pero es apenas conocida por el gran público -preguntémonos por qué-.

Esta propuesta es valiente por partida doble:
La de Zambrano es una filosofía compleja, frágil de trasladar al teatro.
Y además todo se lo han autoproducido desde cero, creando Volver Producciones y buscando el dinero bajo las piedras, por ejemplo lanzando este crowdfunding. Échale un vistazo porque es un proyecto del que vale la pena ser mecenas. No hablo por hablar, desde que vi Camille la sigo con admiración y se que de La tumba de María Zambrano  va a hacer una joya.

La lucha por hacer oír la voz de la mujer es una constante en su trayectoria, una lucha gozosa. Lo explica en esta misma entrevista. “Para mi ser feminista es tener conciencia de que la mujer ha sufrido una discriminación brutal a lo largo de la historia, analizar los cambios en la sociedad, ver en qué seguimos siendo una parte invisible, y querer hacer algo para que la situación cambie. Es hacer justicia con el pasado, y conseguir un futuro donde el arte, como espejo de la sociedad, no sea solo una cara de la historia. Un espejo deformado donde las mujeres somos las aristas o la cara inversa.”

Jana Pacheco libra esta batalla en cada una de sus puestas en escena, ejerciendo su mayor poder, el de la creación artística; pero además tiene también un papel activo en la lucha por la representación de las mujeres en el ámbito de la cultura, a través de la asociación Clásicas y Modernas.

Pues mi primera pregunta es ¿Quién es María Zambrano?

Jajajajjaja. ¿Puedo bromear?

Sí mujer, puedes lo que te de la gana

María Zambrano es una de las filósofas más importantes del S.XX en España, pero para mí, María Zambrano, es sabiduría y esperanza.

¿Y por qué la metéis en una tumba?

Ella escribió una obra que se llama “La tumba de Antígona”. Se identificó mucho con ese personaje, que a veces también es una alegoría de su hermana Araceli, que también aparece en la obra

¿Cómo era esa relación?

Fue una relación de ayuda y apoyo mutuo durante toda su vida. Se encontraron en el exilio, enfermas y se fueron a vivir a una casa con un montón de gatos.

¿Tiene algo que ver el que os hayáis interesado por esa relación entre hermanas con esa palabra un poco de moda, la sororidad?

Sí, claro. Mi relación con la autora del texto, Nieves Rodríguez Rodríguez, es de sororidad absoluta y nuestra relación con Zambrano también. Creo que si empleamos el termino sororidad con las mujeres del pasado, se convertiría en genealogía, que no se si está tan de moda, pero a mi me parece imprescindible

Es muy bonito genealogía. ¿Puedes explicar que sería genealogía y qué sororidad para ti/vosotras?

Para mí la sororidad es compañerismo. Implica acompañar al otro, mirarle y ver lo que necesita. Ser empático.
La genealogía es mirar atrás, identificar cuáles han sido las mujeres del pasado que te han construido como persona, como artista. Somos herencia, y saber de dónde venimos, quienes escribieron o crearon antes de nosotras, es muy importante.

En tu trabajo anterior, Camille, te fijaste en otra antepasada Camille Claudel…

Para mí descubrir la obra de Camille Claudel en un museo, sin que nadie me hubiese hablado de ella antes, -siendo historiadora del arte- fue un momento revelador. Lo que llaman ponerse las gafas violetas.
Entender que la historia del arte que me enseñaron durante cinco años de carrera era solo la mitad de la historia: el arte de los hombres. Me faltaba la otra mitad, las mujeres, y justo esa mitad, como Camille, era con la que yo más me sentía identificada. Entendí que yo no había decidido crear antes porque no había tenido referentes. Ver a Camille, estudiarla, ponerla en escena, me hizo tener pasado creativo, sentir creador, desde la parte más visceral de mí misma.

¿Qué cambio hubo en tu vida desde ese punto en que te pusiste esas gafas violetas? Se que has tenido una trayectoria activa en las reivindicaciones de las mujeres artistas. Pienso en la asociación Clásicas y Modernas o también en tu trabajo como directora.

Yo creo que ese filtro es una actitud ante la vida, cuando aparece no puedes volver a ver las cosas de la misma manera.
En mis obras se cuelan las mujeres porque las necesito para crear. Y con Clásicas y Modernas sucede lo mismo. Hay un grupo de personas luchando por un interés colectivo, es un aprendizaje continuo. He visto muchas maneras de hacer, de enfrentarse al mundo, de conseguir estrategias para hacer que nuestras obras sean visibilizadas.

¿Eres feminista? ¿Qué es ser feminista?

Para mi ser feminista es tener conciencia de que la mujer ha sufrido una discriminación brutal a lo largo de la historia, analizar los cambios en la sociedad, ver en qué seguimos siendo una parte invisible, y querer hacer algo para que la situación cambie.
Es hacer justicia con el pasado, y conseguir un futuro donde el arte, como espejo de la sociedad, no sea solo una cara de la historia. Un espejo deformado donde las mujeres somos las aristas o la cara inversa.

Y por qué María Zambrano… ¿Por qué ella o por qué te interesó llevar justamente ese texto a escena?

Elegí un texto dramático de Nieves Rodríguez Rodríguez, que habla de María Zambrano, porque lo que cuenta el texto en sí. Es una maravilla.
Para mí las artes escénicas no están para hacer biografías de mujeres, están para homenajearlas, para hacer sus obras más visibles.
Y Nieves, con su texto, ha conseguido eso. Una traslación de la filosofía de María Zambrano al texto dramático. Es un ejercicio de virtuosismo como autora y un desafío desde la dirección.
De María Zambrano me he enamorado después, porque he profundizado más en sus obras y me he dado cuenta de lo útil que es su filosofía para la vida.

¿Cómo era su filosofía? Y esto ya me parece complicado… ¿cómo se lleva una filosofía al teatro?

A través del símbolo y de la razón poética. El teatro son sueños hechos carne y para Zambrano “la poesía es vivir según la carne”. Estamos intentando construir un sueño dramático. La obra se subtitula “pieza poética en un sueño”,
Esto es lo más difícil de trasladar al escenario. Sobre todo porque es muy pretencioso, creo, intentar que algo que uno hace se parezca a un sueño. Pero bueno, hay que intentarlo… jejeje.

Pero ahora que ya has recorrido parte del camino, ¿podrías echar la vista atrás y contarnos cómo ha sido ese trabajo de dirección? ¿Sigues algún método o alguna costumbre que te sirva para empezar a trabajar?

He intentado investigar con los actores para que el proyecto sea de todos, nazca de sus propuestas, de nuestro sentir colectivo, de la organicidad que supone compartir una sala de ensayos. Hemos leído a María, hemos meditado, hemos improvisado y hemos dialogado mucho durante el proceso. Ahora en la recta final todo son nervios, y dificultades, y soluciones… siempre pasa lo mismo

¿Quiénes sois en el equipo?

Esta vez se ha complicado porque la producción la estamos haciendo entre muy pocas personas. La precariedad a la que estamos sometidos todos, en cualquier profesión, en nuestro país es terrible. Volver Producciones somos Isabel Dimás, Gastón Horichnik y Adela Casas. Volver ha nacido para crear proyectos en común, investigar y tener una esperanza de futuro profesional

El elenco lo decidimos entre Nieves Rodríguez Rodríguez y yo: Daniel Méndez, Isabel Dímas, Carolina Lapausa, Oscar Alló y Aurora Herrero. Son todos maravillosos.

Te puedo hablar del equipo entero, somos un montón de gente. Pancho Varona, Eleninja, Elisa Cano Rodríguez, Xus de la Cruz, Roberto Terán, Ibercover…

¿Acerca de la precariedad en las producciones nacionales, una solución -en parte- es esto del crowfunding, no? ¿Qué parte del presupuesto querríais conseguir por esta vía?

Sí, el crowdfunding ha sido una solución a la falta de recursos económicos. Bueno, aún no sabemos si lo será, porque faltan pocos días para terminar y aún quedan unos 2000 euros. Si no se llega al objetivo planteado se pierde todo. Esto hay mucha gente que no lo sabe. Lo que si puedo decirte es que está siendo muchísimo trabajo. Cuando decidimos hacer el Verkami no imaginábamos las dificultades que acarrea. Estamos pidiendo 5.500 euros y con eso, se solventaría un 20% de los gastos de la producción. Pero lo más difícil para mí es no poder pagar a todo el mundo lo que se merece.

Para animar un poco a los mecenas, que se necesitan mucho ¡y cuantos más mejor! voy a preguntarte algo que me ha dado curiosidad en las recompensas ¿hay muchos gatos, no? De dos artistas, Carmen la Griega y Coco de Clau ¿son los gatos de María Zambrano?

Hay gastos de muchas cosas, pero la mayor parte de la gente que está colaborando en las recompensas del crowdfunding no cobra. Y esto casi me da vergüenza decirlo.
Los diseños exclusivos que las artistas han hecho como recompensa para la obra son donaciones. En eso consiste el Verkami, hay personas que están haciendo donaciones monetarias, y otras como Carmen la Griega o Coco de Clau, nos han donado su trabajo. Eso es precioso por una parte, pero muy triste por otra. Aunque la verdad, donar arte para hacer arte, me parece un regalazo. Estoy muy agradecida a todas las personas que nos están ayudando.

Dar arte para hacer arte es muy bonito Además es arte de mujeres, no se si casualmente… sororidad

Sí, eso seguro!! Aunque también hay compañeros regalándome su trabajo como Pablo Zapata o Pasqu Mulet Pedro, que están haciendo fotos de los ensayos y vídeos para los teaser promocionales. La generosidad no entiende de sexos afortunadamente

Muy cierto, lo que ocurre es que a mí misma me llama la atención cuando el porcentaje de mujeres artistas en un mismo proyecto es muy grande. No estamos acostumbrados a verlo.

Ya, y casualmente pasa más cuando el proyecto es de bajo presupuesto, como éste donde no hay dinero para pagar a los creadores, hay más mujeres. El equípo artistico es paritario de una forma completamente voluntaria. Trabajo para conseguir esto con Clásicas y Modernas. No podría hacer una producción que no cumpliese la paridad. Además, Rosa Merás, de Arteatro, que ha decidido cooproducir nuestra obra (otra mujer) nos dijo que no hubiese aceptado un proyecto donde no hubiese paridad. Que una productora en España decida apoyar solo obras que cumplan la paridad es un hecho completamente revolucionario

Quería preguntarte, no se me olvide, por el estreno en el Corral de Comedias. ¡Eso es alucinante!

Eso ha sido un regalo. Pilar V. de Foronda me llamó para participar en un Ciclo, IgualaTTeatro, que se organiza desde la Concejalía de Igualdad de Alcalá de Henares. Ella había visto “Camille” en una sala alternativa (Off Latina). En el ciclo hay creadoras como Pamela Palenciano, y es un honor.

 

La tumba de María Zambrano -pieza poética de un sueño- Información y crowfunding.

Pre-estreno el 23 de marzo a las 20 horas en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares.