Bebiendo cerveza estábamos en el Guanábano, uno de los mejores bares de Medellín y corazón de la plaza de los periodistas, zona franca de consumo mariano que reúne un paisanaje de todos los pelajes, cuando hete ahí que llega un deportista con sus pantalones cortos, su camiseta sin mangas y su gorra y se pide ¡un jugo! Y así fue como -siempre gracias a la cerveza- descubrimos la refrescante y sabrosa oferta de zumos de tan insigne garito. Tan bueno estaba el brebaje que vamos a compartirlo porque, aunque sencilla, la mezcla es poco habitual en la ancha España, donde la ingesta de zumos se limita al de naranja por las mañanas y al de tomate en los bloodymarys.
Ingredientes:
manzana, piña, apio, jengibre y azúcar (moreno).
Pelar todo: la manzana, el apio (yes, el apio también se pela), el jengibre y la maldita piña (esto sí que es un coñazo, pero el resultado lo merece).
Echar en la licuadora con agua fría, o hielo si se prefiere granizado, y añadir azúcar al gusto.
Servir bien frío
y dejar que las papilas gustativas se activen
y el cuerpo reaccione a la alegría de la fruta.
Sano, rico y refrescante.
Como la cerveza.
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