Este parque vive su momento ahora, a principios de marzo. Su principal joya son los almendros y el almendro es uno de los primeros árboles en florecer. En cuanto presiente un poco de calorcito va y se expande. Da una pequeña flor, rosa o blanca.
Ahora mismísimo el parque está espectacular, como puede verse en las fotos. Un espectáculo bastante volátil, por cierto: la duración de las flores suele ser de quince días.
Así que animarse ya a visitarlo. No está demasiado cerca del centro (metro Suances) pero París bien vale una misa.
Aprovecho para colaros un fragmento de uno de mis poemas preferidos, es una “cantiga de amigo” -aquí el poema completo- del siglo XIII y su autor es Airas Nunes.
Habla de tres amigas que son reguapas y bailan debajo de un árbol, esperando a ver si se acerca su amigo. Vale, el árbol es un avellano, no un almendro. Pero éste es un hermoso poema que nos habla de libertad y juventud desde el otro lado de los siglos.
Bailemos nós já todas três, ai amigas
sô aquestas avelaneiras frolidas;
e quen for velida, como nós, velidas,
se amigo amar,
sô aquestas avelaneiras frolidas
verrá bailar.
Penica damos de estar ante una pantalla y no bailando bajo los árboles, como corresponde. Dense pues por aludidos: échense un dancing debajo de los almendros a ver si la primavera decide quedarse.
Quinta de los Molinos.
Horario: 6.30-22 h.
Entrada libre
Este artículo fue publicado originalmete el 8/3/2014
Ay, qué cosa preciosa! Llegó la primavera, enhorabuena! Por el texto, por las fotos y los bailes… No puedo dejar de pensar que te gustaría esuchar esta canción sobre la primavera brasileira: https://www.youtube.com/watch?v=F68Q-sgd6Gg&t=255
Empieza en 2:20 Parsimonia brasileiri
Parsimonia la mía, he tardado casi un mes en leer tu comentario, ejm. De hecho, dicen que ya no quedan flores en los almendros…
Es una canción PRECIOSA