‘Los que duermen’, de Juan Gómez Bárcena

Bonita portada... ¿de qué dices que va el libro?

Los que duermen es una colección de relatos muy coherente vertebrada en torno a los inagotables conceptos de la memoria y de la historia. Cuentos que se nos presentan excepcionalmente bien hilvanados entre sí, pero con una paradoja constante y casi imperceptible que los hace extrañamente especiales.

A primera vista -y ante el vasto despliegue de conocimientos que el autor no escatima en utilizar en cada pieza- todo parece indicar que nos encontramos ante la obra de un escritor maduro, pero la sorpresa es mayúscula al comprobar que estamos ante un narrador que todavía no ha transitado la treintena. Así que la situación se vuelve más interesante por momentos…

Advierto que resulta sencillo quedarse con una impresión equivocada de este conjunto si uno comete el error de detener su lectura antes de completarlo, puesto que el viaje que Gómez Bárcena propone empieza próximo a los libros de aventuras, revisando a la manera más clásica lugares comunes de la historia antigua, con un afán casi documental a la vez que fantástico. De cualquier modo, pienso que incluso si este espíritu no era lo que el lector esperaba encontrar entre estas páginas, el pulso de una pluma tan joven tratando los entresijos de la historia resulta una paradoja lo suficientemente atractiva como para no abandonar la travesía que se nos presenta.

Hay algo especial en estas revisiones de mitos y leyendas clásicas. Quizás en la manera de contar; quizás en la mirada, que inquieta de un modo peculiar y excitante. A través de una prosa un tanto fría en ocasiones, un tanto gris en otras, Gómez Bárcena sale al rescate de un amplio espectro de figuras literarias -por ejemplo, Aquiles, presentado ahora como un anónimo hombre retirado- o abordando las leyendas con tintes fabulares con introspección contemporánea poco frecuente que me hace pensar en lo refrescante que resulta para la propia historia universal esa mirada inocente de la juventud. El ojo limpio del que todavía no ha visto más que lo que desea.

Pienso que lo que hace realmente interesante este libro es la propia idea de conjunto, la manera en la que estos relatos se suceden, avanzando inteligentemente en el tiempo y acortando la distancia entre el papel que sostenemos entre las manos y el universo inmediatamente posterior: el mundo contemporáneo del lector.

El arco literario de estos relatos se expande sin contemplaciones, haciendo una parábola perfecta en busca del lado más insólito de sus personajes sacados de todas las épocas, hasta -casi sin darnos cuenta- posarse en nuestro presente inmediato, donde también pervive el concepto de la memoria, metabolizado en esta ocasión a través de una preciosa reflexión en torno al Alzeheimer, material que ofrece al autor un sinfín de posibilidades para afrontar esta investigación tan rica y sorprendente, que dispone en orden cronológico tal y como se sucede el propio mecanismo de nuestra historia.

Para mí, el libro cobra una dimensión nueva y decididamente poética en cuanto sus relatos se sumergen en el presente, confiriendo un valor insospechado a todos los cuentos que hemos dejado atrás entre sus páginas, aportando una nueva reflexión sobre esos personajes que también nosotros hemos ido abandonando y que, al igual que Los que duermen, olvidamos a medida que avanzamos en nuestra lectura.

Pienso que ahí es donde esta metáfora brilla con más fuerza, donde esta poética -mucho más eterna que la documentación o los sólidos recursos de este escritor- se convierte en auténtica metahistoria.

El libro, como no podía ser de otro modo, termina también por superarnos a nosotros mismos con una preciosa pirueta final en la que el autor nos regala una perspectiva de gran profundidad. Una big picture revelada a través de un relato, próximo a la ciencia ficción más contemporánea, que se sitúa en un futuro indeterminado desde el que observar todo el periplo ya realizado y también a nosotros mismos, insignificantes en el conjunto de la historia, como todos los que ya no disfrutan del presente, como todos “los que duermen” y ya no significan nada en este…

/en el conjunto…

/en el…

/en nada.

Los que duermen, de Juan Gómez Bárcena
Ediciones Salto de Página. Madrid, 2012
Precio: 14€   Comprar