Cierra la editorial Papel de Fumar. Elisa Fuenzalida, una de las editoras, nos da esta exclusiva.
Pues vaya mierda, qué exclusiva más triste, le digo. Elisa me dice que no: ‘Papel de fumar’ se refunda en otra editorial, que se va a llamar ‘Esto no es Berlin’.
Vale. Entonces nos despediremos de sus libros quemándolos, porque cierra en plan ave fenix, para resurgir nueva de sus cenizas.
Alegrías incendiarias
‘Esto no es Berlin’ es un nombre que pega, porque Madrid se está berlineando, ciertamente. Este momento que vivimos es creativo, e importa cosas de aquí y allá (cierto es que a veces imitamos las formas sin una historia de lucha política detrás -como la que sí tienen los berlineses). Sea como fuere, vivimos un momentazo, hirviendo como en los ochenta y socialmente similar: Ahora, como entonces, hay un alto número de jóvenes parados y ultraformados, que recolocan su entorno con una combinación de deseo e ironía, desaforada ansiedad narcisista y artística…
Elisa me ha comunicado la noticia, en el Mercado de San Fernando, donde dirige un puesto de comida vegetariana de raíces andinas, La Republicana. Que trabaje como editora, escritora y cocinera expresa perfectamente los difíciles tiempos que viven los artistas en España. En el expositor, sobrevolando los crujientes de verduras y los tamales, lucen los ejemplares del último libro publicado por Papel de Fumar: Hola Mono, de E. Cardenal.
Papel de Fumar nació unida a La Tabacalera de Madrid La editorial ha publicado tres colecciones: Infumables, dedicada al ensayo; Cienfuegos de poesia; e Irreales de narrativa. Su eslogan es “Ediciones radicales pero elegantes”. Papel de Fumar, lo forman Elisa Fuenzalida, Francisco “Negro” Jurado, Giancarlo Gomero, Gloria G. Durán, Margarita García, Karen Maza Madrazo, Alexander Ríos y otros tantos colaboradores. La siguiente editorial, ‘Esto no es Berlin’, nacerá ya desvinculada de Tabacalera.
Vamos a despedirnos de Papel de Fumar como se merece: leyendo sus libros.
Rebuscando por casa he encontrado dos libros de Papel de Fumar: Uno de la colección Infumables, es un ensayo de Jordi Claramonte llamado Desacoplados (Estética y poética del western). Otro, el libro de relatos de la propia Elisa Fuenzalida, que dio nombre a Irreales, la colección de narrativa: Irreales (19 cuentos selectos al cuadrado).
Elisa nos ha pasado Hola Mono, que definitivamente será el último libro editado por Papel de Fumar. Ésto rodea al afortunado recien nacido de un aire de nostalgia anticipada, pues un día será una joyita arqueológica. Hola Mono, pertenece a la colección Irreales, y es un libro de cuentos escritos por E. Cardenal e ilustrados por Amaia Arrazola
Desde que Elisa me dio la noticia he intentado hacerme una impresión conjunta sobre lo que dejará Papel de Fumar tras sus cenizas. Los tres libros juntos formaban una bonita colección de papeles de fumar, y hemos querido homenajear su espíritu incendiario con este gif animado.
Hola Mono, de E. Cardenal, son relatos cortos, a veces cortísimos como un desahogo. En muchos casos, en vez de un final, E. prefiere un bucle. Las atmósferas son desvaídas, muchos personajes no tienen nombre, y otros lo utilizan como si su nombre no fuera propio, sino una prótesis. La Extrañeza preside el tono, entendiendo lo Extraño como una frontera torcida de lo Fantástico.
Relatos zurdos. Esto lo han recogido muy expresivamente las ilustraciones de Amaia Arrazola.
A E. Cardenal, la autora, la conocí hace años cuando fue coeditora de Le Cool, y me hace mucha ilusión leer sus ficciones. Me hace gracia que cuando lees a alguien que conoces, tu mente redibuja constantemente la imagen del autor real sobre la de el autor-idea. Por ejemplo me pregunto por qué oculta su nombre tras una E. Y no seré yo quien lo desvele, aunque tiene un nombre bien bonito.
Definitivamente, un primer rasgo de Papel de Fumar es la cercanía en el tiempo y espacio, ese punto de ser una editorial tan generacional.
Irreales. 19 Cuentos selectos al cuadrado, de Elisa Fuenzalida, son relatos más que cuentos, aun siendo breves. Se construyen mientras se desenrollan. Al leer me parecen plantas que crecieran buscando la luz (allá arriba, o en cualquier sitio libre tras la maceta). Y al alcanzar la luz saben que van a sobrevivir, aunque su forma final no es la más lógica. Los personajes de Irreales se autocritican obsesivamente, son narcisistas y cultivan la ironía como si se tratase de la única seguridad moral.
Desacoplados. Estética y política del Western, de Jordi Claramonte ¿Qué podría tener en común Desacoplados, un ensayo sobre cine, con estos dos libros de ficción? Encuentro un mínimo común denominador desde su mismo título: Desacoplados. Como héroes “desacoplados” califica Claramonte a los protagonistas de los grandes westerns. En Solo ante el peligro, La Diligencia o Centauros del desierto, los héroes ya no son protagonistas. Fueron piezas claves de su sociedad, pero ésta ya no los necesita. Nuestros héroes de la infancia, aquellos que marcaron nuestros sábados por la tarde en la tv, solo son ya “parados de un modo de producción“.
Este desacoplamiento, me parece un rasgo de unión entre los tres libros, pues también lo sufren los personajes de Irreales, y de Hola Mono. Decía que Papel de Fumar es una editorial muy generacional. Tal vez nuestra generación sea una generación de desacoplados, sin que eso sea necesariamente negativo. Claramonte lo entiende como un rasgo positivo, de hecho. Mientras seamos capaces de “hacernos cargo”. De lo que viene, digo.
Les toca a este grupo de brillantes desacoplados hacerse cargo de Esto no es Berlin. ¿Lo harán tan bien como con Papel de Fumar?
Hola Mono, de E. Cardenal
Irreales. 19 Cuentos selectos al cuadrado, de Elisa Fuenzalida.
Desacoplados. Estética y política del Western, de Jordi Claramonte
De venta en La Republicana (Mercado San Fernando), La Marabunta, La Central de Barcelona, Tres Rosas Amarillas, Arrebato, Traficantes de Sueños…
Elemental querido Magritte, esto no es Berlín
Artículos Relacionados:
Leave a Reply