Lógico que el nombre, ¡Ésta es una Plaza!, tenga admiraciones. Representan la energía que se necesita para saltar de la cama cada mañana e ir limpiar un solar, recoger escombros, labrar, acarrear y abonar tierra, plantar, desinsectar, regar, construir columpios…Convertir lo que era sólo ausencia -un solar tristón que llevaba treinta años cerrado- en un oasis.
El vídeo muestra el aspecto actual de ¡Esto es una Plaza! y se grabó durante la celebración del festival El Bosque Cobarde… Aah, fue de no perdérselo y os habíamos avisado.
Utiliza como fondo musical una de las canciones que más hicieron crecer los repollos durante el festival. La canción es del grupo Solletico y se llama ‘Las Barbas del capitán’.
Pero volvamos a ¡Esto es una Plaza!. Dije “un oasis” y lo es, en este desierto de asfalto. Sobre todo estos días, en que el sol está siendo tan amable con los que vivimos aquí abajo. El barrio de Lavapiés no tiene casi jardines -como mucho el Parque de La Reina tan escueto, o el encerrado jardín del Museo Reina Sofía. Todo lo demás es asfalto, y algún arbolillo de esos que mean los perros. Ante este panorama, cruzar una tapia y encontrar este huerto urbano resulta emocionante.
Han pasado unos años ya desde que el colectivo Urbanaccion y otros vecinos consiguieron la cesión del solar en el 2009 por parte del Ayuntamiento. Los años que la tierra necesita para empezar a dar fruto, con un montón de trabajo. Se dice que una jovencita “florece” y no sabemos lo que significa de verdad esta palabra hasta que no vemos como se comporta la naturaleza. Ahora el solar sí es un jardín, y el huerto un huerto orgulloso.
Está muy adaptado para ir con los crios, han construido graciosos columpios primitivos. Aquí los niños puede ver como crece una lechuga, y cambiar su idea de que las zanahorias nacen en la bandeja del súper. Recuerda a ciertos lugares de Prenzlauer Berg: Por fin empieza a haber espacios en Madrid para compartir una tarde con tus hijos sin caer en la abyección estética y moral.
El Huerto en sí es abierto a todos los vecinos que quieran apuntarse, solo hay que pasarse por allí y hablarlo. Los frutos se reparten y también se utilizan en hacer comidas vecinales. Están decidiendo los horarios de temporada, de momento los miércoles y viernes por la tarde, y los domingos todo el día. En fin, si tienes ganas de trabajar la tierra, solo hay que preguntar. Las semillas las consiguen ellos de cosechas anteriores, y todo se autogestiona y se decide en asambleas abiertas.
Si solo quieres ser visitante, organizan actividades los fines de semana, como dibujo o ganchillo en grupo, o el festival El Bosque Cobarde, que fueron varios conciertos acústicos. Echamos allí la tarde del domingo, y era de ver cómo los críos saltaban delante del escenario o se quedaban flipados mirando la batería.
La cesión fue durante cinco años a partir del 2009 así que hagan cuentas. Viéndolo parece imposible que alguien quiera acabar con este remedo muy terrenal del paraíso, pero nunca se sabe cuanta mala bilis puede albergar un funcionario pro-asfalto. De momento tenemos un par de años para distrutarlo. Así que disfruten ustedes del amor, que por ahí no hay tanto.
¡Ésta es una Plaza! | Dr. Fourquet 24
Horario: Miércoles tarde, viernes tarde y domingo todo el día. Para actividades consultar.
Precio: Trabajar y/o disfrutar.
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