Declaraba Emmy the Great, tras publicar en España su primer disco, el personalísimo First Love -Close Harbour-Coconut, 2009, su intención de hacer las maletas y mudarse de sí misma a la hora de escribir canciones. Las posibilidades de convertir la propia vida en un disco, y un disco en una confesión, son enormes cuando se tienen la valentía y el talento de la cantautora británica.
Pero he aquí que llega la vida y te desbarata los planes, y donde había una Emmy dispuesta a buscar inspiración en historias ajenas, emerge una Emma-Lee Moss abandonada por su novio casi a pie de altar. Y es ahí, en esa escombrera de preguntas que deja el desamor, donde nacen algunas de las composiciones más hermosas de la autora hasta la fecha.
Virtue (Close Harbour-Coconut, 2011) es el resultado de esta crisis personal y el disco que la londinense ha estado presentando recientemente en nuestro país, una auténtica catarsis que en Madrid se vistió de rojo y oro en el histórico Teatro Lara.
Acompañada tan solo -no hacía falta más- de un guitarra y una estupenda chica para todo (bajo, teclados y percusión), Emmy the Great fue regalando un pop que va de lo luminoso a lo sombrío sin perder nunca esa delicadeza marca de la casa. Y lo que es aún más difícil, adentrándose en terrenos tan complejos como la religión o la mística, temas recurrentes en el disco; superando con letras llenas de ingenio -y en ocasiones bilis- una apariencia de inocente superficialidad, quizá más propia de sus primeras canciones.
Con la agridulce We almost had a baby Madrid pudo disfrutar de la artista en su estado más puro, y con composiciones tan maduras como Paper Forest (in the afterglow of rapture) o Creation de deliciosas melodías que suponen un paso adelante en su carrera.
Empezó tarde, compartió sus impresiones sobre la nocturnidad española, preguntó por algunas palabras en gallego -adora Vigo- y dejó claro con ese particular Avemaría con el que abrió la noche que es Eastern María y, sobre todo, con su bellísima y descarnada Trellick Tower -dolorosa pero sin reproches- que solo una voz como la suya es capaz de tapizar de terciopelo, una a una, todas las butacas del Lara.
Emmy the Great presentó Virtue en el Teatro Lara el pasado 26 de enero, durante la gira Son Estrella Galicia.
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