Si Claudia Faci (CF) desarrollara su actividad en Berlin formaría parte de la programación habitual de la Schaubühne. En Madrid, la está programando Teatro Pradillo. Mejor dicho, reprogramando porque repite Construyo sobre el olvido(CSEO), por segunda vez, en la misma temporada. Y no sería de extrañar que volviera a la programación como la necesidad de poner en escena un ejercicio reflexivo poco habitual, un referente para la profesión. Claudia Faci interroga los mecanismos de la representación y el artefacto que llamamos CULTURA, que lo engloba todo y acaba por engullir, incluso, las propuestas más radicales o las que buscan espacios no convencionales para su exposición.
La Sala Pradillo cerró sus puertas, se repensó y ha vuelto abrir relanzando una línea de programación cuyos contenidos son lo más parecido a la Sachaubühne berlinesa, que tenemos en Madrid. Claro que, si fuera la Sachaubüne, CF estaría girando por la mayoría de los festivales europeos. Y estaríamos todos tratando de adquirir la entrada en la venta anticipada para no perdernos algo tan personal, específico, raro y de una honestidad que se traspasa los poros. CSEO nos conecta con preguntas fundamentales, aquellas que tienen que ver con el deseo y su puesta en escena, a través de la relación del actor-performer con el público. Y nos distribuye en un espacio sin butacas, ni la típica grada de sala alternativa, sino con unos bancos, anchos y alargados, pegados a las paredes de la sala, llenos de cojines y colchonetas para que, sobre todo, nos pongamos cómodos. Unos se descalzan, otros buscan una posición yogui, algunos se recuestan… Una especie de ágora en la que cada cual decide su lugar y busca su comodidad, parecido a las asambleas de Sol durante el 15M. Porque CF se va a interrogar cómo poner el deseo en escena. El del otro, en la primera parte; el suyo, en la segunda.
Fui a ver CSEO el jueves, a las 21h. Antes, sobre las 19h me pasé por la Plaza del Rey, a la manifestación convocada contra el sablazo del IVA, del 8 al 21%, en todo tipo de espectáculos culturales. La cultura no es un lujo, era el lema. Tenía cierto remordimiento de tener que irme pronto, de coger el metro para subir hasta la Pradillo. Pero era el único día que tenía para hacer ésta crónica y para ver Construyo sobre el olvido. Lo que no sabía era que me iba a encontrar con una prolongación de lo que sucedía afuera.
LA MODIFICACIÓN DEL DESEO
Antes de entrar en la sala, en el hall del teatro, CF nos acerca a una mesa llena de papeles y fotografías. Nos informa que no vamos a ver una obra sino un Documento, y nos permite ojear toda la documentación, dispuesta ante nosotros, de casi todo lo que nos va a contar. Y empieza por aquel día en el que pidió a cuatro directores de escena que realizaran un deseo sobre la idea de la muerte que pasara por su cuerpo. El reto era: sin ensayos, delante del público. Una experiencia única, que nace y muere in situ. Un trabajo que realizó en 2009 y que llamó PLOT. Pero, ¿cómo se negocia el deseo del director con la entrega del intérprete? ¿Quién se somete a quién? ¿Dónde empieza la representación? Esto es sólo el inicio. La primera parte del espectáculo consta de la reflexión sobre estas preguntas y la experiencia de aquel ejercicio. Le sigue ESTO ES LO QUE HAY, una experimento en el que ofrece su cuerpo al público para que hagan con él lo que quieran. La voz de CF nos llega enlatada, la reflexión forma parte del pasado, cuando tomó distancia para ello. Mientras, en el aquí y ahora, CF baila, nos hace leer frases en los silencios de su discurso grabado, se desnuda y, en el centro de la escena, busca posicionarse en un suelo cambiante por las proyecciones verticales que se deslizan sobre su cuerpo…
CF, igual que el francés Michel Butor en su novela La modificación, propone un trayecto – dos horas y media- y nos proporciona comodidad, mucha comodidad, para asistir a sus reflexiones, a veces filosóficas, otras más cercanas y personales. Es a lo largo del viaje que vamos viendo la modificación de su discurso. Así como para Butor la novela es un campo de experimentación para representar el mundo, para CF lo es el escenario, un trabajo de experimentación que parte de su cuerpo como contenedor del mundo. Y hay representación de mundo, claro. “Cuando el deseo se convierte en necesidad, la hemos cagado. Ya no es lo mismo”, afirma. CF cuenta para desprenderse, un trabajo para el olvido. Y cuando lo ha soltado, nos dice, “haced conmigo lo que queráis”. Así concluye la primera parte, echando tierra sobre el pasado. Y se va.
EROS Y TÁNATOS: UNA AFIRMACIÓN DE VIDA
Después de su experiencia y gestión con el deseo del otro, la segunda parte versa sobre como poner su deseo en escena. Tarea difícil. Estamos en la tercera parte que lleva por título YOU NAME (O NO; SI TE LLEVAS ALGO DE AQUÍ, LLÁMALO COMO QUIERAS. SI NO, DE NADA SERVIRÍA QUE TUVIESE UN NOMBRE). Es decir, de toda la reflexión sobre el CÓMO. CF nos dice que todo es un problema de distancia. Y las va acortando. Todos estamos más juntos y ella está más cerca. Hay que acortar esa distancia impuesta por la representación convencional, un cuerpo que se impone ante otro requiere cercanía para establecer una comunicación. Como si deseara que la acogiéramos en las manos, como quien toma un libro en una posición cómoda, ente Eros y Tánatos, llegan las confesiones más personales. La necesidad de una experiencia estética. Ella misma hace callar su voz enlatada. Y dice:
Dudo entre suicidarme,/ volverme serial Killer/ o dedicar lo que me queda de vida/ al desarrollo transmoral de la humanidad/ como especie.
Descartado el suicidio, nos ofrece la posibilidad de un cuchillo afilado que ella misma empuña sobre su vientre. Se acerca a cada uno y mirándonos a los ojos, nos pide que lo empujemos en sus carnes. “Sería hermoso, de una belleza…”. Sin haberlo conseguido, el fruto es que hay que vivir. Y CF conecta con lo universal, con lo que está pasando, con lo mismo que se estaba reivindicando en la Plaza del Rey y en la enorme manifestación que ocupaba las calles de Madrid. Hay que vencerles, dice CF. No es fácil poner su deseo en escena. Lo sabe y lo repite. Y nos invita a beber y a comer. Cada vez más honesta, más reflexiva y cercana, CF nos dice, sin decirlo, que hay que repensarse, repensar el país, repensar Europa. Y para eso hay que tomarse el tiempo. Y ella se lo ha tomado. A las casi dos horas y media entabla comunicación con Eros y una guitarra que suena en vivo y en directo. Y se establece una afirmación por el contacto, por la cercanía, por el amor y la vida. Y canta y baila y se entrega a Eros. Sin duda, la modificación empieza por uno mismo. Más palabras:
Habría que volver a empezar a desear/ Transformar, por virtud del deseo/ La náusea en amor al mundo/ El odio en pico para cavar un túnel/ La rabia en pala para sacar el escombro/ La obsesión en combustible para no desfallecer…
Construyo sobre el olvido, Teatro Pradillo |
Pradillo 12 | 91 416 90 11
Horarios: Hasta el domingo 22, a las 21 h.
Precio: 6€
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