Madrid, capital hipertextual o cómo llegué a “Yo, erótica”
Hugo me habló de las crónicas de cine de Jordi Costa/ Jordi Costa programó el ciclo Luces y sombras de Nunca Jamás en La casa encendida / Tras una de las pelis del ciclo, Beatriz Navas me recomendó Diamond Flash / Volví a la LCE a ver la peli de Carlos Vermut / Leí en el facebook de Jordi Costa que tres de las actrices de la peli estaban representando “Yo, erótica” / Me puse en contacto con ellas y Eva Llórach respondió invitándonos al espectáculo.
Miss Wonderly pasa a buscarme por casa y paseamos hasta Malasaña. A la entrada de Whenderepente, en Velarde, 17, ya hay varias personas esperando. Camilo Vásquez, el actual director de la obra -tras María García de Oteyza-, nos da la bienvenida con un vino.
Es una sala de peluquería, no hay filas de butacas que impongan su orden estático. Nos sentamos donde Dios nos da a entender, que, visto el resultado, debe de ser bien poco: nada más comenzar la representación las actrices se acercan a nuestra zona y en mi intento de evitar que el vaso se lleve una patada me agacho y me doy un cabezazo con el culo de una de ellas. Quién no se ha sentido ridícula en alguno de sus encuentros sexuales.
A lo largo del show las actrices aparecen, se mueven, desaparecen, se alternan y nosotras vamos probando varias posiciones. No sé si es sexo, pero es muy participativo. A ratos me siento como un elefante en una cacharrería, pero ya es mucho más de lo que he sentido en algunas de las representaciones teatrales a las que he asistido.
La obra no comienza, sino que ya está allí cuando llegamos, no hay ningún telón que se suba ni nadie subiéndose a un escenario.
Tras la intro en común, se suceden las tres escenas de cada una de las actrices. Pero sobre esto he firmado un pacto entre damas y no puedo desvelar nigún detalle o perderé mi honra (la poca que me quede).
Acaba la respresentación, se encienden las luces y desaparece la intimidad que hemos compartido con los cuerpos que sin temor se han expuesto.
Tres actrices. Tres cuerpos en escena. Tres perspectivas sobre el erotismo.
1. “Jugar con el espectador y que éste se sienta como un voyeur siempre resulta interesante,
sobre todo si existe el riesgo de que algo de lo que aquí está sucediendo te pueda afectar directamente a ti.
Es como experimentar cierta incertidumbre que gusta”.
Ángela Villar.
2. “La música me transporta, me conecta con emociones y me funciona,
por eso ahora que no la tengo es más complicado,
pero también más interesante porque me permite profundizar más
en lo que quería contar desde el principio”.
Eva Llórach.
“I went to a party, I danced all night, I drank sixteen beers and I started up a fight.
But now I am jaded, you’re out of luck, I’m rolling down the stairs
too drunk to fuck”
(Dead Kennedys versionados por Nouvelle Vague)
3. “Es amargo, te duele la boca, te escuecen las encías,
las hebras se quedan por todas partes, es muy doloroso;
era interesante llevarlo a este placer-dolor, no perjudicaba el trabajo,
pero era realmente asqueroso y, sobre todo,
era muy asqueroso los minutos de después”.
Ángela Boix
El director insiste en que “la idea está en la investigación, en no quedarnos estancados en ninguna propuesta”. Nosotras vimos una representación, pero la de este lunes será distinta. La del siguiente ni siquiera tendrá lugar en el mismo espacio. En eso consiste la evolución, en la introducción de pequeñas mutaciones.
“Yo, erótica”
lunes 11 de junio
Whenderepente, Valverde, 17
21:30 h.
yo_erotica@hotmail.es
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