Una de las sensaciones excitantes de Madrid es que la losa que estás pisando la pisó Cervantes, o que en esa misma pared se apoyó Lope… O miras un edificio y allí se casaron Bécquer y Larra o se bautizó Moratín. Éste es el caso que nos ocupa: La Iglesia de San Sebastián.
Del edificio original queda poco: la guerra civil, con bombazo de por medio, la dejó hecha un Cristo, con perdón. La reconstruyeron entera y quedar quedó feíca. Pero el archivo parroquial se salvó, y esa es su joya. Porque ver las placas de mármol, con los nombres de los bautizados, los casados y los difuntos de la parroquia impresiona.
Bautizados: Ramón de la Cruz, Moratín, Madrazo, Echegaray, Benavente…
Muertos: Cervantes, Lope, Alarcón, Ventura Rodríguez, Villanueva, Espronceda.
Casados: Bécquer, Sagasta, Larra… No tenía yo idea de que Larra se había casado, pero sí: con Josefa Wetoret. Se separaron a los pocos años pero les dio tiempo a tener tres hijos -La adultez iba muy rápido antes. Bécquer, por su parte, se casó con la hija del médico que le atendió una venérea; ella se llamaba Casta. ¡Qué malos son nuestros poetas!
Cervantes no está enterrado aquí, sino en el convento de las Trinitarias, de la calle Lope de Vega, un convento de clausura en pleno Huertas. Un día fui a dicho convento en horas de misa –solo lo abren en ese momento. Y pregunté a una monja. Pero me señalaron vagamente una reja, que cierra unas catacumbas… su tumba no se sabe exactamente cuál es o en qué parte está.
Entrar en una iglesia puede resultar fresquito. Ésta no lo merece especialmente, excepto para ver figurones drásticos como la beata Santa Maravillas. En cambio en su exterior hay una estatua de San Sebastián, haciendo esquina. La escultura no es la original, pero San Sebastián, me gusta. Es un sempiterno icono gay: Un efebo encantador al que asaetean con flechas, lo que suele forzarle a retorcerse en postura praxiteliana y reforzar sus encantos. También es así en éste ejemplo.
Muy cerca, está el Jardín del Ángel, un invernadero del que ya hemos hablado. Ocupa el lugar del antiguo cementerio parroquial.
También muy cerca, en Atocha 55, está el despacho de los famosos Abogados de Atocha asesinados por fascistas en el 77. Los siglos en Madrid se cruzan.
Iglesia de San Sebastián, Calle Atocha 39 | 91 429 70 52
Horarios: 10-12,30 y 18-20,30
Precios: Gratis, a menos que quieras dar algo pal cepillo
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