Esta invasión del ejército de oriente, es un verdadero terrorismo dulce, que ataca nuestras carnes y nuestras caries. Una exquisita pequeña muerte.
Los dulces marroquíes, con ser muy ricos, empiezan a estar demasiado vistos. Me refiero a esos pequeños de masa hojaldrada con miel, pistachos y almendritas, cuyos ejemplos más auténticos y baratos suelen venderse en las carnicerías islámicas.
La amable pastelera es marroquí, pero me dice que los dulces que vende son orientales, en general. Forzando un poco más me concreta que son sirios y libaneses. Tiene de muchos tipos, que no he probado o visto antes. Así es difícil elegir. Unos parecen pequeñas mandarinas azucaradas. Otros nidos de pájaro. También hacen por encargo pastelas-empanadas saladas árabes de pollo.
Tras haberlos probado en casa con un té – les pega más como compañía que el café, constato que algunos se acercan al mazapán. Otros no, no se acercan a nada.
Son muy bonitos y te los entregan en una caja de cartón bien presentada. Así que son válidos para agasajar a tus padres, a tu amiga, o a ti mismo. Vas a quedar bien, contigo mismo más que con nadie, porque además de bonitos están buenos.
Salamat | Tribulete 10 | web | 91 527 66 08
Horario: L-S 10:00.15:00, 17:00-21:00, D 11:00-16:00, 18:00- 21:00
Precios: Al peso, 18 euros el kilo-calcula como un euro por dulce-
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