Guiris y patrios devoran un filete en las terrazas de la Gran Vía, arrinconados entre el humo de los coches y la gente. Si supieran que allí al lado, escondido en un patio de vecinos, hay un remanso de paz…
El Palacio de Altamira lo proyectó Ventura Rodríguez, un arquitecto neoclásico -que en Madrid hizo también el colegio de San Isidro, o fuentes como La Cibeles. Como palacio iba a ser mucho más monumental, pero quedó a medias. Perteneció al conde de Altamira y en 2005 el ayuntamiento de Madrid lo restauró. El arquitecto fue Gabriel Allende Gil de Biedma -sí: primo de Esperanza Aguirre, todo queda en casa. La restauración es resultona, pero también un poco pomposa y no demasiado delicada con el espíritu neoclásico. El Ayuntamiento se lo cedió como sede al Istituto Europeo de Diseño. El Instituto, a cambio de esta cesión, mantiene abierta al público una biblioteca de libros de diseño-muy muy recomendable su sección de revistas- y un dinámico elenco de exposiciones y conferencias.
Su situación, en una trasera de Gran Vía, es muy céntrica y a la vez pasa desapercibida. La calle de la Flor Alta, que así se llama, va de San Bernardo a la zona de Libreros. Este año ha abierto un nuevo canal a la ciudad: Un snack bar cuyo verdadero nombre es Bombay Saphire Room. Pese a ello no está enfocado en absoluto a servir gintonics-salvo algún evento particular, sino más bien a cafetería. El espacio lo ha diseñado Lucas Galan Lubascher. Es un espacio pequeño y azul que queda más bonito en las fotos que en persona. No está mal, bastante hizo con un espacio tan mínimo, pero lo realmente agradable es ahora, que con el buen tiempo han puesto mesas en el patio.
El patio del Palacio de Altamira es verdaderamente especial. Para mi gusto, lo mejor del edificio. Los vecinos tienden ahí sus sábanas y la ropa de los niños, en un diálogo estético y silencioso con los estudiantes. Es luminoso y apenas hay gente, pues los estudiantes, pese al tópico, prefieren estar en clase antes que en el bar. De vez en cuando exhiben en el propio patio algún proyecto de diseño. Da gusto ver muchas bicicletas aparcadas. Es como si fuera de ese patio, hubiese otra ciudad más suave con la gente.
Terraza IED, Flor Alta 8 | Web | 91 4480444
Horarios: L-V 8.00 – 19.00
Precios: No tienen cocina- cafés, bollería, sandwiches y refrescos a precio medio.
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