Le dimos mucho bombo porque se lo merecía. Juntar en un mismo concierto a tres de los grupos más interesantes del underground madrileño en la sala Sol por 4’99€ es algo emocionante. Además, el éxito fue total, con llenazo y un buen rollo tremendo. Nos encontramos con un montón de colegas, hablamos con las bandas y nos lo pasamos en grande. Iniciativas como esta nos dan una inyección de optimismo a los que nos quejamos de cómo está el panorama musical, y demuestran que las cosas hechas con cariño pueden salir adelante. Si van sobradas de calidad, como en este caso, serán recordadas por mucho tiempo.
Fabuloso Combo Espectro
Raúl, Rober, Ayuso y Sara abrieron el concierto con bastante puntualidad, y muchos nos perdimos una o dos canciones. Es lo que tiene estar acostumbrados a que los bolos empiecen con retraso… A pesar de ser los menos conocidos de los tres grupos de la noche el respetable les dio una buena acogida, y ellos respondieron con entusiasmo. Sonaron los temas de su primer disco homónimo, la gente fue entrando, quedó un buen sabor de boca y llegaron a públicos nuevos. Eso sí, para mí es mejor el disco que el directo. ¡Pero es que es un disco excelente!
La Débil
Los de Torrijos volvieron a la Sol tras su concierto de hace poco más de un mes, cuando presentaron Sángrala, su nuevo y doble disco. O sea que, en principio, la parroquia sabía lo que se les venía encima: una experiencia de música densa, tensa y sudorosa, no apta para todos los gustos. Aun así, no fueron pocos los que no daban crédito a la especie de misa negra que se montaron a medio concierto, iluminados tan solo por unas sirenas. Un cuarto de hora de angustia, magnético y furioso. Tremendo. El vídeo que he subido es más corto, y también es intenso. Tremendos.
Ginferno
Como siempre, el grupo que atrae a las masas (aunque sean las del underground). Suyo fue el triunfazo de la noche, pues no solo tenían al público a los pies, sino que se trajeron a tres saxofonistas amiguetes, que acompañaron a Dani para formar Los saxos del Averno. Calidad. Podrían haberse tirado la noche entera tocando y la gente hubiese seguido bailando como posesos. Dentro de poco presentarán oficialmente su nuevo disco, Mondo Totale, en el Nasti, y allá que les seguirán las masas enloquecidas a bailar. Como al flautista de Hamelín, no es para menos.
Y para acabar, los grupos en el camerino justo después de tocar, bien sudados.
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