El FIB. Todo aficionado a la música pop debe ir al menos una vez en su vida, como quien va a Lourdes o a La Meca.
En esta edición La Playa de Madrid pone su corazoncito donde suele tenerlo: En Joe Crepúsculo y compañía (véase Aaron Rux, aunque no como Aaron Rux -una pena- sino como parte de la banda de Crepus) que viajan a tierras mediterráneas a dar toda la ENERGÍA.
El cartel de este año es, como suele ser: inacabable e inabarcable. El FIB es siempre un exceso mediterráneo, es la marca de la casa. Podéis consultarlo aquí, es de no dar crédito:
Por el escenario principal, Las Palmas, The Weeknd, Bonobo, Srormzy, Ride, Belako y Sunflower Bean el jueves; Foals, Deadmau5, Los Planetas, Blossoms, Mourn y The Sherlocks el viernes; Red Hot Chili Peppers, Biffy Clyro, Liam Gallagher, Dinosaur Jr y The Strypes el sábado, y Kasabian, Crystal Fighters, Years & Years, Dua, Lipa, Declan McKenna y Evripidis and his Tragedies el domingo.
En el escenario Visa The Jesus and Mary Chain, Kaytranada, Love of Lesbian, Courteeners, Mura Masa, Mala Rodríguez, Joe Crepúsculo, La Casa Azul, Temples, Peter Doherty, Surfin’ Bichos, Tiga y Slaves.
En el South Beach Dance Stage se baila con Sylvan Esso, Troyboi, James Vincent McMorrow, Austra, Pional o Peaking Lights.
En el Radio 3 Fib Club Viva Suecia, Tórtel, Gatomidi, Bigott, Biznaga, Desperate Journalist, Cómo vivir en el campo, Linda Guilala, Las odio, Havalina y Aldo Linares.
El domingo 16 de julio Kasabian, Crystal Fighters, Years&Years y Love of Lesbian.
El FIB ha remontado desde la última vez que fuimos a cubrirlo, allá por el 2012, con los Modulok, y encuentra nuevos públicos, eso es lo importante. Da igual de donde seas en el FIB, de aquí del país o de fuera: en el FIB no existe el Brexit.
Disfrutar de un megafestival es una cuestión de gustos. Algo tan gigantesco como el FIB es muchas experiencias posibles, tantas como personas: es imposible vivirlas todas. Los puristas afirman que para disfrutarlos de verdad hay que ver a los grupos en salas de conciertos, donde están con su público y mucho más centrados. Pero es que un festival no es solo la música. En Benicàssim están los guiris abrasados, las fiestas playeras, el camping, las peregrinaciones al Mercadona, el poblado que se monta en los alrededores, las actividades paralelas…
Y eso es el FIB: un clásico festi, fiestero y MUY divertido. Os dejamos con Joe Crepúsculo para ir abriendo el apetito…
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