Hoy se votaba en el Congreso la ley de abdicación del Rey Juan Carlos I en su hijo Felipe. Juan Carlos le entregará España en herencia a Felipe, tal como otros entregan a su hijo un piso en Fuencarral. Había una convocatoria para que los republicanos manifestasen su desacuerdo junto al congreso. Allí vivimos algunos episodios que contaré en plan fotonovela.
Quien guste más de ver imágenes en movimiento tiene aquí la versión en vídeo.
Bajamos por el Congreso. Estaba rodeado de lecheras y policía. Como dijo una señora, un congreso democrático no tiene por qué tener miedo del pueblo. Pero es que hoy el Congreso sufría una terrible amenaza: unos terroristas muy viejitos, luego los conoceremos. Porque por lo pronto allí no estaban. En la zona solo había turistas.
Un grupo entero guiado en bici, con sus cascos. Y dos chicas que nos pidieron que les hiciésemos una foto -entre risas susurraron que saliesen los polis-
Y la prensa. Muchos medios, con cámaras y paraguas blancos.
Y policías.
Y policías
Bajamos hacia Neptuno.
Allí encontramos a los manifestantes, eran cuatro gatos. Todos gente mayor, republicanos de los de toda la vida. Se habían sentado en el suelo a manifestarse. Los partidos y organizaciones, ellos sabrán por qué, han dejado solicos al grupo de republicanos old school en su protesta. Será que -como han dicho muchos políticos hoy- se sienten republicanos pero lo guardan en el fondo de su corazón. Había también algún joven procedente de la asamblea de Sol en la manifestación del sábado.
La mayoría de los presentes eran prensa. Ya saben, un montón de tipos con barba de tres días y objetivos molones, desesperados por sacar lo que sea. Señoritas de traje sastre con micro en la mano.
La otra gran mayoría eran policías. Un dispositivo policial abrumador. Sobreactuado. Muchos más policías que gente. Lecheras aquí y allá. Ellos sí rodearon el Congreso.
El no va más fue ver en el Paseo del Prado ¡doce! policias a caballo ¿Esperando qué? Quizá pensaban bajar la Castellana persiguiendo manifestantes al galope. Un exceso dramático que gracias al cielo no llegó a ocurrir, pues como he dicho los manifestantes éramos pocos y gente pacífica, en su gran parte señoras y señores mayores.
La estrategia policial fue muy rara, como se ve en el video. Ellos sí hicieron un rodeo, pero al estilo vaquero. Viejos republicanos y prensa fuimos rodeados y apiñados en un círculo, bordeado de policias. Primero el círculo era amplio, pero luego los policías fueron avanzando concéntricamente hasta que quedamos excesivamente pegaos: manifestantes, cámaras y policías cada vez más juntitos. Tal cuál como un rodeo, cuando juntas a los caballos. Lo que en mi tierra llaman “Rapa das bestas” Me pregunté si nos echarían entonces el lazo. Si separarían a las hembras de los machos, a los jóvenes de los mayores, a los periodistas de los manifestantes. Si ese era el plan.
Un policía me dijo: “muévase”. Y le dije “yo me muevo, pero dígame a donde”. Me puso cara de póquer: “No sabemos”. Una presentadora con micro le dijo “Tengo un carné del congreso”. Él respondió “Eso no le vale aquí, señora”. Claro, como estábamos ya a la altura del Vips, mejor tarjeta Vips.
Este juego de lo más democrático, consistente en alejarnos del Congreso, se repitió a lo largo de todo el Paseo del Prado. Conducidos como ganado.
Lo interesante era ver al observador cazado. Los de prensa, muy presionados por el rodeo policial, acabaron siendo manifestantes. Ya no se sabía cual era el papel de cada cual. En un intercambio de casillas muy estructuralista, vi a algunos cámaras coreando vivas a la República. Un chico le preguntó a un policía “¿Por qué no puedo estar aquí? Esto es una democracia y todos somos iguales”. “Unos más que otros” le contestó el policía filósofo. Los policías andaban lentamente por el Prado, ellos y la prensa engrosaban las filas de aquella pequeña manifestación. El destino crea accidentes poéticos.
El momento álgido de desórdenes fue cuando un policía agarró a una chica. Los cámaras corrieron para allí. Los policías también. Luego pregunté a la chica y explicó que ella simplemente gritó algo así como “¡Policía!” mientras cruzaba la calle. Un policía le agarró y pronto tres la cogieron a ella y tres a su amiga. Luego tomaron sus datos y le dijeron que agradeciese que no la llevasen al calabozo y la dejasen ir (?!).
Era una chica muy dulce y que estaba bastante tranquila para lo que le acababa de suceder, por cierto. De las que aguantan la estupidez humana como cariátides. Aquí le están tomando los datos los hombres de azul.
No entiendo nunca nada, pero hoy menos.
Y mientras, en el Congreso, protegido por este dispositivo discotequero, se votaba la ley de sucesión real. Muchos de los que la votaron declaraban que ellos se sienten republicanos, pero hoy no. Hoy votan monarquía; vuelva usted mañana.
Menos mal que no usaron los caballos ni nos pegaron y solo nos echaron de allí a discretos empujones. Agradezcámoslo, fue señal de buen rollo y toda esa gente mayor conservará su cadera.
Menos mal también que nos dejan votar. Agradezcámoslo, tener tenemos voto. Pero por si acaso referéndum no habrá. El nuestro es un voto así… virtual, del mundo de lo posible.
- Esto es una democracia y todos somos iguales.
- Unos más que otros.
- ¿?
No le miraba con mala cara, sino con cierta conmiseración. Con esta frase se salió del papel de policía, eso ya fue algo. No se qué quiso decir, si le parecía hasta bien, si lo asumía como inevitable o si insinuaba que le gustaría que no fuese así. Como no lo se, puedo imaginar lo que quiera, y quiero pensar que éste y muchos de los policías presentes estaban un poco avergonzados del papelón. E incluso (por puro porcentaje) que muchos eran republicanos. Recuerda que tras Fosacomún pensábamos hacer un blog dedicado a la policía. Hubiese sido un bonito blog.
En las manifestaciones, al ver a la policía siempre pienso en Passolini, que se fiaba más de ellos que de los universitarios, el tiempo no le pudo dar más la razón. Los universitarios de entonces estaban ayer en el Parlamento votando un rey. Aquí su poema corsario: http://www.revistas.unc.edu.ar/index.php/NOMBRES/article/viewFile/2359/1304