Al llegar al lugar en el que se iba a llevar a cabo el concierto, me encontré con unos cuantos amigos y todos comentamos nuestra grata sorpresa al saber que Luke Haines venía a hacer de las suyas en Madrid. Un evento sin mucho despliegue mediático, pero con suficiente materia para despertar las expectativas de los seguidores de este icono brit-pop de los 90´s.
En el escenario esperaban solitarios una guitarra y un micrófono. Al parecer sería un concierto escueto, sin detalles prescindibles. Es que Luke Haines es así, con su sombrero, su chaqueta, su guitarra y su sonrisa socarrona, no necesita más.
Entra al escenario, ocupa su silla, saluda y comenta que su anterior visita fue hace ya bastantes años con un grupo cuyo nombre se niega a mencionar, hace un ligero guiño y comienza a interpretar sus temas.
Inicia con tres canciones de su reciente “Rock´n´Roll animals”, un álbum que narra las aventuras de tres animales psicodélicos que viven aventuras en una ciudad imaginaria y hacen viajes espaciales. Temas de fábula, ricos en narraciones y melodías apropiadas para el formato de su concierto en solitario.
Después de agradecer a los asistentes por ser tan tolerantes con sus animales psicodélicos, continua interpretando piezas claves de sus anteriores proyectos: “Show Girl”, “New French girlfriend”, “Lenny Valentino” y “Furure Generations” de The Auteurs (si, el grupo al que se refería con cierto desprecio al comienzo del concierto).
Versiones bien interpretadas, sin duda, pero que se quedaban un poco áridas sin esos arreglos tan cuidados que caracterizaban los temas de “aquella” banda. También interpreta “Child Psychology” citando a Black Box Recorder otro de sus grupos anteriores y unas cuantas canciones mas de su carrera en solitario: “Leeds United”, “21 century man”, “Home Again” y dos temas tributo a otros iconos del rock: “Alan Vega” y “Lou Reed” con los que, a pesar de su sencillez armónica, consiguió que el público coreara al unísono, incluso la segunda vez que invocó a Mr. Reed para terminar su set y salir del escenario.
Pues sí, a pesar de lo que digan por ahí, a mi Luke Haines me resultó un señor muy conversador, estupendo guitarrista, de humor sarcástico y mirada perversa que nos dio una buena degustación de los temas más representativos de su carrera musical y tras unos cuantos tragos de vino se despidió, aparentemente satisfecho de su público en Madrid.
¡Y que bien le queda su sombrero!
Luke Haines en Moby Dick Club,
Sábado 18 de enero de 2014
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