“El señorito es un producto indígena español, y su carácter fundamental es que en él todo es banal, todo es anécdota, nada es esencia. Es un hombre fácil, voluble y tarambana. Es una señorita en libertad.
Mezcla de chulo, de mal estudiante y de buen hijo de familia, jura por su santa madre, rapta a una mocita y sabe títulos de muchas cosas.
El señorito de Madrid comprende todo, es capaz de hablar de todo, de la última escuela filosófica y del último invento físico; mas no sabe nada de nada. Es un producto culto de la incultura.”
Corpus Barga, Paseos por Madrid.
[...] y que no harían más que quitar puestos a los que lo estaban. Hasta entonces había existido la profesión de señorito. El señorito vivía de sus rentas, acudía a los centros de esparcimiento, luego formaba una [...]