Si hay algo que me gusta de Julio de la Rosa es esa dualidad tan bien equilibrada que junta en una pieza todo el glamour de un músico seductor de voz profunda y la ferocidad de un ser salvaje que ruge de emoción cuando interpreta cada uno de sus temas. También me gusta que en sus actuaciones, luzca trajes y zapatos elegantes a sabiendas de que al final del concierto va a terminar descalzo y completamente empapado de sudor. Por estos detalles siempre disfruto sus conciertos, además me encanta verlo entrando al “ring” con su aire altivo de boxeador imbatible y escuchar atentamente cada uno de sus temas que golpean directo al corazón.
El “combate” en el Teatro Lara comenzó con aforo completo. Supongo que además del gran número de seguidores que veníamos dispuestos a enfrentarnos con las canciones de Julio de la Rosa, cada vez mas público asiste a los conciertos en esta sala, porque es un teatro estupendo en el que podemos escuchar interesantes propuestas musicales, tranquilamente sentados en las butacas de su platea y sus palcos. Además, el hecho de que las actuaciones empiecen tan tarde, casi que se compensa con el detalle que ofrece el patrocinador de estos conciertos: un botellín fresquito con el que esta marca de cerveza (Estrella Galicia) ameniza la espera de los que asistimos sedientos a de cada una de las actuaciones de su ciclo musical.
Después de esta breve pauta, volvemos al tema de nuestro combate cuerpo a cuerpo con Julio de La Rosa, que apareció en escena con su traje y su elegancia salvaje, acompañado por la banda con la que realiza esta gira: Nieves Lázaro, Daniel Llamas, Jorge Fuertes, Jaime Olmedo y Cecilio Santiago.
Sin calentamiento previo comenzó su ataque con tres golpes certeros que nos dejaron temblando las piernas. “El traje”, “Colecciono sabotajes” y ”Gigante”. Inicio intenso que nos reveló cómo se iba a desarrollar este enfrentamiento y algunos de los detalles que mas me gustan de sus directos: 1) La potencia de la banda que acompaña a Julio y que interpreta hábilmente esos “palimpsestos sonoros” que demuestran su unidad como grupo. 2) La contundencia de sus canciones que a pesar de esas liricas descarnadas, tienen un grato efecto exorcizante para todos los que hemos experimentado alguno de esos “pequeños trastornos sin importancia”. 3) El histrionismo sexy con el que Julio se desenvuelve en escena y su manera de cantar/bailar/sudar a partes iguales, acciones con las que transmite una energía especial cuando interpreta cada uno de sus temas.
Así, Julio desplegó su talento en el ring, interpretando varios temas como golpes rectos, curvos, swings, cada cual mas acertado: “Sexy, sexy, sexy”, “Glorieta de trampas”, ”Corazón lleno de escombros”, “Kill the Mosquito”, “Tarde a todas partes”, “Hasta que te hartes”, “Entresemana”, “La fiera dentro”, “Maldiciones comunes”.
Y para cerrar, propinó al público un par de crochets largos, recordando su época del Hombre burbuja: “Pingüinos y Koalas” y “Por qué no folláis?”.
Así, asestando buenos temas como ganchos de izquierda directos al mentón de sus adversarios, Julio y su banda se dejaron toda la piel en la lona y los asistentes caímos rendidos ante su manera directa y certera de removernos el alma con cada canción. Una vez más Julio de la Rosa nos derriba por knockout y cuánto lo disfrutamos! …Ojalá todos los combates fueran así de plácidos y los trastornos así de exquisitos.
Concierto Julio de la Rosa. Ciclo SON Estrella Galicia. En el Teatro Lara el 17 de octubre de 2013.
Aquí puedes ver TODAS las fotos del concierto
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