Elefantes, cuádrigas, diosas… decenas de ojos ciegos nos miran cada día desde los tejados. Desde la azotea, somos nosotros los que los miramos a ellos.
De Madrid al cielo, eso se dice. Así que, cuanto más cerca del cielo, más cerca de Madrid está uno, imaginando a sus pies las capas de la memoria desde que era una ciudad árabe; o más tarde, cuando Goya pintaba de noche con velas en el sombrero; o más tarde, cuando Mateo Morral tiró la bomba a los recién casados; o más tarde, cuando Tierno Galván dijo aquello de “¡El que no esté colocado, que se coloque… y al loro!”.
Desde la azotea del Círculo de Bellas Artes pueden verse otros edificios de su mismo arquitecto, Antonio Palacios, como el Palacio de Comunicaciones de Cibeles, ahora ayuntamiento, o el Banco Español del Río de la Plata, de cariátides desmesuradas que nada sostienen.
Bajo la vigilancia de la diosa Minerva y su mochuelo penetran en el skyline las torres: la Torre Picasso, tan menos es más (de Yamasaki, el de las Torres Gemelas), las torres KIO, protagonistas de El día de la bestia, o el reloj del Edificio Telefónica, nuestro Gotham City. Y las estatuas en los tejados, pobladas de animales o de ángeles, según el exceso de talento o de vanidad de escultores y empresas mecenas.
El espacio es amplio y ofrece varios niveles y rincones por donde ronear felizmente. Cualquier concierto de los que hacen en verano resultará un plan simple y perfecto.
Azotea del Círculo de Bellas Artes, Alcalá 42 | 91 389 25 00
Horarios: L-J 11:00-14:00 h. y 16:30-19:30 h. | V-D 11:00-19:00 h.
Precios: 2€ | Carnet Joven 1€
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