Este tanque es de oro, y hace ‘pum-pum’ y ‘piu-piu’
Bienvenidos a la nave del misterio.
El pasado 23 de mayo recibí un chivatazo. Por fin iba a infiltrarme en una especie de aquelarre entre masones expulsados de la Gran Logia congregados por el hermano exmasón (al que nadie ha visto el rostro) Julio Falagan. Se reunirían en la Galería Liebre, y de igual modo que Mozart (francmasón como Emanuel Schikaneder, el autor del libreto) sacó los trapos sucios a relucir en 1791 con La flauta mágica, Falagan y sus colegas los iniciados del Priorato han bofeteado en la cara a su antigua organización.
Este particular pandemónium con ágapes consagrados se escondía bajo el sobrenombre de In Gold We Trust (ironía del poder del dinero), y lo que es su día significaba reunión del gremio de albañiles – de ahí la iconografía masónica de la escuadra, el compás y demás símbolos arquitectónicos- con actitud filosófica, progresista y algo ocultista, se convirtió gracias a esta ritual exposición en un lavado de cara al Ojo que todo lo ve, quitándole las legañas y pasando del empobrecido gremio de canteros que rezaba al ojete de trece niveles (niveles de la pirámide del $, “anunciando la llegada del nuevo orden mundial”) a la crítica de los grandes masones escondidos en las catedrales (véase bancos), con un 33 de nivel (en grados masónicos) y bañados en oro (del que cagó el moro).
En esta baraúnda en la que me vi embriagada, el líder de la Masonería Liberal Adogmática exponía reliquias de la orden, como dos antiguas alimañas de taxidermista animadas por un gif: dos zorros que babeaban oro, el mismo oro que corría por la galería en forma de lingote -tractor oruga topándose con tus pies y huyendo. Entre collages, cuadros intervenidos e instalaciones, el anónimo Falagan, cual illuminati mostraba retratos de los grandes líderes con nombre apellidos y capital, blanqueó 75.000 euros de pacotilla y enmarcaba abortos de billetes, con Paul de Vos rematando gráficamente la jauría de perros a la que se refería mientras atacaban al ciervo o al pueblo asediado por un capitalismo agresivo.
Ahora entiendo el por qué del ocultismo físico del artista Julio Falagan… Pues era masón y el secreto es la ley de la atracción.
Compruébalo tu mismo./ Teresa Arroyo de la +
30 may 2012 – 20 jun 2012
Galería Liebre | Avda. del general Perón, 8 | web
Horario: M-V: 10’30-14h y 16’30-20’30h; S: 10’30-14h
Precio: Entrada libre
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