Atrás quedaron las fortalezas medievales y castillos españoles formados por imponentes torres vigía rodeadas de un gran foso. Atrás quedaron los muros de almenas que protegían las ciudades y a su gente de la sucesión de asedios intermitentes y de los distintos colores de la peste. Atrás quedaron diez siglos (y me quedo corta) de herencia arquitectónica funcional y simbólica (y más bien caducada) por y para proteger al pueblo. Adiós a los castillos llenos de juglares y caballeros que mueren por honor, hola a los bancos llenos de soplagaitas y banqueros chupacabras.
Lo mejor del Medioevo se ha ido por el sumidero al foso y arde como el fuego valyrio; lo peor se mantiene, pues viene bien tener memoria histórica e instaurar de nuevo el Feudalismo como sistema regulador de una sociedad. Una manera muy peculiar de relación socioeconómica situada entre el esclavismo y el capitalismo, dejándonos a su vez unos paisajes maravillosos en la ciudad, dignos de postal sin historia. Y así es, señores, estamos rodeados de feudos, feudos por doquier: BBVA, Banco Santander, Bankia, La Caixa… Todas ellas odas a la arquitectura por y para el pueblo: fortalezas de hormigón, amalgamas clónicas de cimientos acorazados, alarmas antipersona y cajas fuertes que debemos proteger obligadamente con nuestra vida. Nos tiene que quedar claro: tu feudo = tu PRIORIDAD ABSOLUTA.
Julio Falagán lo deja claro. Se convierte en el voceador (“Se hace sabeeeeer….”) y, a lo pregonero antiguo, nos muestra obras -bofetadas en la cara- premonitorias de la puta estampa que nos espera. El poder ejecutivo y militar por y para los bancos, subordinación ante el mercado, fortalezas infranqueables, collages físicos que devienen en realidad… En fin, pura crema.
Bajémonos los pantalones ante la reforma del artículo 135 de la Constitución Española. A la mierda la educación, a la mierda la cultura, adiós a la Sanidad. Hola a la Peste. Manda a la mierda todos tus derechos ante el sistema feudal y lucha en las cruzadas por la nueva religión, “ora et labora” por la Bancocracia! Lucha como vanguardia sin protección, te caerán las primeras cargas, pagarás las recetas, te “prestarán” tu dinero en el banco, no podrás ir a la universidad, harás mil horas en la cola del paro, pero… ¡lucha por tu feudo! Ánimo, todo tu esfuerzo se verá recompensado: seguirás teniendo un país lleno de bancos. ¡Lucha por la Prioridad Absoluta! (y al lado de Alemania, los de la retaguardia…).
Amén de todo el arte político-sarcástico del que Julio es estandarte, y amén de que este arte te remueva las tripas, debo decir -desde mi más humilde opinión y habiéndome perdido la fiesta de inauguración- que el artista se está superando (más si cabe y NO por amiguismo). Lejos de parecer gracioso, se nutre de lo peor de nuestro sistema, lo deglute y lo vomita en forma de collages prístinos, hostias de realidad con minucioso trabajo miniaturista, factura impecable de un mundo deplorable.
Nota: Al paso que vamos, en cuanto el sistema feudal tome nombre propio y se deje de velos democráticos, Julio Falagan irá al Tribunal de la Santa Inquisición…
Julio, no lo olvides: “In God we trust”./ Teresa Arroyo de la +
PD: no se me ha olvidado el artista alemán Wolf Geyr, pero mi Prioridad Absoluta era Julio Falagan (en la Galería 6+1: si queréis enseñar el DNI porque salís guapos en la foto, id a verla, ID A VERLA)
Galería 6+1 | c/ Piamonte, 21 | web
Horario:15 ene 2013 – 9 feb 2013
De martes a sábado de 17 a 21 horas.
Precio: Entrada libre
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