Hablábamos hace unos días del cartel de Portamérica y de Nigrán, el pueblecito costero al final de la ría de Vigo donde se celebra este festival. Pero olvidamos escribir sobre algo tan obvio como el verde de esta tierra: Sí, en Galicia llueve. Y el viernes cayó una antológica. No hablamos de la lluvia de Madrid sino de la treboada gallega. Esa cortina de agua que ves avanzar hacia ti cubriendo el horizonte. Otro tipo de espectáculo que, a eso de las ocho de la tarde, se echó sobre Porto do Molle: lodo, cabreos, rayos y truenos. Alguna vez tenía que pasar, y en esta tercera edición la tormenta ocupó el lugar de gran parte del programa latino. No tuvo que ser fácil para quien organizaba tomar la decisión de parar a Calamaro, Calle 13, Novedades Carmiña o Vetusta Morla.
Como el jueves nos fue imposible entrar en el recinto, esta lluvia fue nuestro primer contacto: Un cielo gris que escampaba a ratos y cuatro gotas antes del chaparrón. Como novedad, dos escenarios para evitar esperas. De uno a otro se movia un público enfundado en katiuskas rojas. Primero a por el tecno ecléctico de Mitú, la versión depurada de Bomba Estereo que tocó en la anterior edición. Y a continuación a por la cumbia guasona de Systema Solar. Colombia abría con ganas la conexión iberoamericana de Portamérica. Después, la lluvia y las caras largas en una noche en la que todos perdimos. Hubo quien prolongó la fiesta a su manera, parte de los grupos locales se reunieron en La Iguana, clásica sala de conciertos de la ciudad de Vigo. Y hubo quien aguantó estoicamente para atender las reclamaciones o hacer cola a la espera del dinero de su entrada, que la organización devolvió integramente.
Ya sin riesgo de tormenta eléctrica, el festival empezó de nuevo el sábado, por primera vez con conexión norteamericana. Allí estuvieron The Sonics, ovacionados con manojos de paja lanzados al aire, un remedio frente a los charcos muy gallego, al que el publico encontró otra utilidad. Todavía no llovía, y cuando los Sonics se despidieron con un Do you love me, resumieron de forma impecable su actuación en Portamérica. Letras sencillas frente a un sonido roto y contundente; garaje sesentero de tipos de edad indefinida con cara de no haber roto nunca un plato.
¡Manojos de paja!
Después, otra vez la lluvia, muy a tono con el fondo meláncolico que esconde, bajo su cañero directo, León Benavente. Tocaron entre los Sonics y Calexico, engranando el modelo de transición pausada del festival. Con todos contra todos empezó una desbandada a las minicarpas del recinto. Pura metáfora para un grupo que preferiría no representar a esta intergeneración low cost y que aguantó estoicamente las idas y venidas a ritmo de temporal. Para cuando llegó Calexico, la metáfora ya no encajaba. Del vale por el momento cambiamos al impermeable y al paraguas. Calexico hizo de todo, dejaron las trompetas para versionar a los Smiths y cantaron la danza de la muerte con Depedro y el percusionista de Vetusta Morla. Todo nos sonó bien.
Bajo la lluvia casi tocamos Arizona, bordeando esta banderilla de Breaking Bad que no llegaron a tocar, aunque sí Crystal frontier, con la que se esmeraron durante más de cuatro minutos. Mucho más suaves sonaron los Nada Surf. Canciones introspectivas y melódicas vía Nueva York para dejar paso al indie peninsular en el último tramo de la noche. Love of Lesbian llegó con una entrada tan fantasiosa como espectacular. Más tarde El Columpio Asesino, Najwa y EME Dj, que cerraba el cartel a última hora de la madrugada.
Durante muchos años Vigo fue una ciudad de salida. Con esta tercera edición Portamérica consolida una escala de vuelta en Nigrán. Nos paseamos por los botellones fuera del recinto. Nos refugiamos en el parking del Mercadona el viernes cuando cayó el aguacero, cambiamos dinero por amaros para beber cerveza y bailamos bajo la lluvia aunque nadie se atrevió con el Singin’ in the rain. Entre playa, gastronomía, grupos transatlánticos y mercadillo de diseño, Portamérica es cada vez más un festival de ocio total.
El festival Portamerica se celebró en Portodomolle, Nigrán del jueves 17 al sábado 19 de julio del 2014
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