13 Apr 2013 - 14 Apr 2013La Casa Encendida
Dentro del pasado Cinemad, en noviembre, se proyectó en el IED la primera película de Pablo Hernando, Cabás. La peli todavía no estaba acabada del todo, le quedaba alguna escena por añadir y alguna otra por pulir y -a pesar de que la calidad del proyector y del sonido no eran demasiado buenas- nos dejó un excelente sabor de boca.
A continuación, lo que dijimos entonces:
“Pablo tiene en su haber un corto sensacional, Agustín del futuro, y un actor fetiche, Xabi Tolosa. Juntos se embarcaron en la locura de hacer una peli de presupuesto ínfimo, con localizaciones en Madrid y Almería, en la que todo el peso de la historia recae sobre los hombros de Xavi: un descabellado tour de force, mucho más si se trata de una ópera prima. La versión que vimos no es la definitiva, todavía le falta un inserto de animación y algo de edición en alguna escena, pero son detalles menores. El resultado final es bastante perturbador.
Cabás es la historia de una ruptura sentimental. Parece que vamos a asistir a una comedia romántica -el primer tramo tiene bastantes momentos de humor- para poco a poco ir convirtiéndose en un viaje enloquecido a la mente del protagonista. Hay una frontera entre el sueño y la realidad; una realidad extraña que se convierte en una pesadilla, una materialización del estado mental alterado. Los sueños transitan por derroteros más realistas que la vida real. Pura metáfora del vacío sentimental. Tolosa aguanta el tipo como un titán, sin caer en trampas ni en lugares comunes, generando historia desde una actuación que es -literalmente- pura negación del sentimiento.
El de Cabás es un ejercicio de estilo difícil de digerir para el público acostumbrado al cine estándar. Incluso para aquellos aficionados a Von Trier o Lynch supone un desafío, igual que Holy Motors. El ritmo es exigente, pausado, incluso pastoso. Los planos están construidos con mimo, lo que sumado al ritmo lleva a momentos de extrañamiento a lo Tarkovsky realmente potentes. El tono se va oscureciendo en un reflejo muy ajustado de la perturbación mental. Quizá hay un cierto desajuste entre el humor del principio y la gravedad que se apodera de la historia, igual que el uso de la música: la excelente banda sonora de Aaron Rux acompaña las imágenes como un guante, y cuando cesa en el tramo final la peli se hace un poco árida. De todas formas, es un pero muy menor al lado de los logros del conjunto. El director demuestra unas maneras en la dirección increíblemente valientes, usa el lenguaje cinematográfico con una madurez y propiedad impropias de un director novel de menos de treinta años. El resultado, aunque sea algo irregular, es el de un creador con discurso propio. Hay un sentido autoral, hay arte.
Aaron Rux hace la banda sonora de Cabás, y también la de La tumba de Bruce Lee, en la que además actúa porque es parte de Canódromo, cuyos otros dos miembros -Lorena y Julián- tienen dos breves pero importantes papeles en la peli de Pablo Hernando, que a su vez se ha encargado de la grabación de La tumba… Todos son amigos, y también son amigos de Carlos Vermut (fue su ayudante de dirección en Diamond Flash), Manuel Bartual, Los Pioneros, Miguel Noguera… Esto significa dos cosas: que las fiestas de estreno y similares son muy animadas, y que hay una escena formada con mucho talento. Os mantendremos informados”.
Pues sí, nos gustó mucho. Aunque se tratase de su ópera prima, Pablo ya llevaba un buen número de cortos a sus espaldas y un discurso articulado. No os perdáis Agustín del futuro, una maravilla. Y echadle un vistazo a su blog Jouli Sit!, donde descubres a fondo el proceso de creación de la película mientras te partes la caja.
Ahora la peli ya incluye la (excelente) secuencia animada y algún retoque en el montaje. Es todavía más excelente y está lista para ser disfrutada.
No hace falta esperar mucho para verla. Este fin de semana se proyecta en La Casa Encendida, el sábado y el domingo./ Pablo Zapata
La Casa Encendida | Ronda de Valencia, 2 | web
Horario: Sábado: 20h; domingo: 19h
Precio: 3€. Entradas aquí