María recibe una visita

Esta indicación, tan precisa como sólo puede serlo la poesía -cuando los dedos que señalan son los de Juan Ramón y Mallarmé-, es el título del auto sacramental que ha escrito y dirigido Hugo Pérez.Y nos indica, mediante elementos del reino animal y vegetal, el punto exacto donde un grupo de ¿imágenes? ¿ideas? se encarnan para enrolarse en la leve cadena de acciones que les permite su naturaleza.A lo mejor sólo una conciencia acultural, al percibir un crujido involuntario, puede ya avisarnos de que como es arriba es abajo. La rama ha crujido porque se ha posado sobre ella el Arcángel Gabriel, para observar mejor a la Virgen.Vi este auto u “ópera de cámara” en la sala pequeña del Teatro Español. Como el escenario no está elevado, y el patio de butacas tiene mucha pendiente, los espectadores se sienten como asomados a una cajita mágica donde los personajes cobran vida, lo que es muy apropiado para un espectáculo tan poco realista como este.Los personajes son el Arcángel Gabriel, la Virgen de niña y de mayor, Santa Ana, el anciano Simeón, San José, Melchor, el Diablo y un acólito.Su caracterización está basada en el imaginario barroco español y, brillando entre las sombras, se mueven tan lentamente como unos pasos de Semana Santa recién descendidos de las andas y aún no acostumbrados a la velocidad que exigen los menesteres del mundo.También se ven obligados a expresarse de manera esencial: todo el texto son poemas líricos y metafísicos -pero de una metafísica pasada por la saeta y el fandango- y si vamos entendiendo el avance de la acción se debe principalmente a nuestra familiaridad con los temas e iconografía propios del Barroco religioso.

María en familia

Eso no es una lacra, es la naturaleza de la obra. Los autores del texto, de la puesta en escena y de la música han convocado a Murillo, Zurbarán y Alonso Cano y les han ofrecido la entrada en los secretos del movimiento y el tiempo. Liberados de los marcos y dotados de nuevas capacidades expresivas, ángeles y santos se dedican a ser ellos mismos pero más, como haríamos todos. Al ser dotados de voz y movimiento, lo que hacen los personajes es reproducir la composición estática de los cuadros de los que se han fugado. También como haríamos todos.Al principio me chocaron el hieratismo y el aire como de cine mudo (pero coloreado) que impregnan la actuación, y pensé que sólo podría disfrutar de la obra como ejercicio intelecto-popular, pero al cabo de un rato, y de pronto, me di cuenta de que estaba asistiendo a la ocasión mágica en que las ilustraciones de los cuentos, las muñecas en sus casas a escala, las figuritas en una bola de nieve, todo lo que está detenido en el instante antes de caer sobre una rama y hacerla crujir, cobran vida al ritmo de la caja de música en miniatura cuya manivela accionaba, en este caso, Mikhail Studyonov.Studyonov, que es el autor de la preciosa partitura, con ecos de Falla y de Milhaud casi empujando a los personajes a que actúen, toca el piano en directo vestido con casulla, que en cierto modo es como si Kurt Weill tocase el piano disfrazado de Mackie Messer. No es tan descabellada la comparación ni tan arriesgada la apuesta; también Calderón de la Barca, autor de los autos sacramentales más famosos, fue cura, y no sería la primera vez que se llama “cabaret” al gran teatro del mundo.Donde mira el ruiseñor cuando cruje una rama, auto sacramental u ópera de cámara con texto de Hugo Pérez y partitura de Mikhail Studyonov, se representa en el Teatro Español hasta el 31 de marzo. El director y escenógrafo es también Hugo Pérez, y está interpretado por Estíbaliz Martyn (Virgen niña), Mª Ángeles Pérez Muñoz o María Maciá (Arcángel Gabriel), Katia Antipova (Santa Ana), Badia Albayati (Virgen Dolorosa), Pablo Rossi Rodino (anciano Simenón y San José), José Miguel Baena (Rey Melchor y Diablo) e Iván Oriola (acólito). // Bárbara Mingo Costales Donde mira el ruiseñor cuando cruje una rama.Teatro Español | Calle Príncipe 25 | 913601480Horarios: Martes-sábado  20:30 h.  Domingo  19:30 h.Precios: De jueves a domingo 18 € y martes, miércoles y jueves 13,50 €. Entradas.” />

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Teatro

Donde mira el ruiseñor cuando cruje una rama

20 Mar 2013 - 31 Mar 2013
Teatro Español – Sala Pequeña

María recibe una visita

Esta indicación, tan precisa como sólo puede serlo la poesía -cuando los dedos que señalan son los de Juan Ramón y Mallarmé-, es el título del auto sacramental que ha escrito y dirigido Hugo Pérez.

Y nos indica, mediante elementos del reino animal y vegetal, el punto exacto donde un grupo de ¿imágenes? ¿ideas? se encarnan para enrolarse en la leve cadena de acciones que les permite su naturaleza.
A lo mejor sólo una conciencia acultural, al percibir un crujido involuntario, puede ya avisarnos de que como es arriba es abajo. La rama ha crujido porque se ha posado sobre ella el Arcángel Gabriel, para observar mejor a la Virgen.

Vi este auto u “ópera de cámara” en la sala pequeña del Teatro Español. Como el escenario no está elevado, y el patio de butacas tiene mucha pendiente, los espectadores se sienten como asomados a una cajita mágica donde los personajes cobran vida, lo que es muy apropiado para un espectáculo tan poco realista como este.

Los personajes son el Arcángel Gabriel, la Virgen de niña y de mayor, Santa Ana, el anciano Simeón, San José, Melchor, el Diablo y un acólito.

Su caracterización está basada en el imaginario barroco español y, brillando entre las sombras, se mueven tan lentamente como unos pasos de Semana Santa recién descendidos de las andas y aún no acostumbrados a la velocidad que exigen los menesteres del mundo.
También se ven obligados a expresarse de manera esencial: todo el texto son poemas líricos y metafísicos -pero de una metafísica pasada por la saeta y el fandango- y si vamos entendiendo el avance de la acción se debe principalmente a nuestra familiaridad con los temas e iconografía propios del Barroco religioso.

María en familia

Eso no es una lacra, es la naturaleza de la obra. Los autores del texto, de la puesta en escena y de la música han convocado a Murillo, Zurbarán y Alonso Cano y les han ofrecido la entrada en los secretos del movimiento y el tiempo. Liberados de los marcos y dotados de nuevas capacidades expresivas, ángeles y santos se dedican a ser ellos mismos pero más, como haríamos todos. Al ser dotados de voz y movimiento, lo que hacen los personajes es reproducir la composición estática de los cuadros de los que se han fugado. También como haríamos todos.

Al principio me chocaron el hieratismo y el aire como de cine mudo (pero coloreado) que impregnan la actuación, y pensé que sólo podría disfrutar de la obra como ejercicio intelecto-popular, pero al cabo de un rato, y de pronto, me di cuenta de que estaba asistiendo a la ocasión mágica en que las ilustraciones de los cuentos, las muñecas en sus casas a escala, las figuritas en una bola de nieve, todo lo que está detenido en el instante antes de caer sobre una rama y hacerla crujir, cobran vida al ritmo de la caja de música en miniatura cuya manivela accionaba, en este caso, Mikhail Studyonov.

Studyonov, que es el autor de la preciosa partitura, con ecos de Falla y de Milhaud casi empujando a los personajes a que actúen, toca el piano en directo vestido con casulla, que en cierto modo es como si Kurt Weill tocase el piano disfrazado de Mackie Messer. No es tan descabellada la comparación ni tan arriesgada la apuesta; también Calderón de la Barca, autor de los autos sacramentales más famosos, fue cura, y no sería la primera vez que se llama “cabaret” al gran teatro del mundo.

Donde mira el ruiseñor cuando cruje una rama, auto sacramental u ópera de cámara con texto de Hugo Pérez y partitura de Mikhail Studyonov, se representa en el Teatro Español hasta el 31 de marzo. El director y escenógrafo es también Hugo Pérez, y está interpretado por Estíbaliz Martyn (Virgen niña), Mª Ángeles Pérez Muñoz o María Maciá (Arcángel Gabriel), Katia Antipova (Santa Ana), Badia Albayati (Virgen Dolorosa), Pablo Rossi Rodino (anciano Simenón y San José), José Miguel Baena (Rey Melchor y Diablo) e Iván Oriola (acólito). // Bárbara Mingo Costales

 

Donde mira el ruiseñor cuando cruje una rama.

Teatro Español | Calle Príncipe 25 | 913601480

Horarios: Martes-sábado  20:30 h.  Domingo  19:30 h.

Precios: De jueves a domingo 18 € y martes, miércoles y jueves 13,50 €. Entradas.

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