22 Feb 2013 - 22 Feb 2013Cine Doré
“La lucha no puede ser unidimensional. Si tu revolución no tiene poesía, no es una revolución”, dice tajante la voz raspada de Ben Morea, mientras en la pantalla baila una joven en el metro neoyorkino durante una acción poético-política del grupo anarquista Up Against the Wall Motherfuckers. Samuel M. Delgado, Marcos Flórez (el de La Débil) y José Luis Maire recogen la voz de Morea -figura clave en la contracultura americana de fines de los sesenta y cabeza del grupo de afinidad Motherfuckers- durante un encuentro en Madrid en 2011, y construyen con ella, y con material archivo del grupo, un elogio de un activismo ácrata y singular que tanta falta nos hace. Este viernes 22 de febrero, el documental -parte del catálogo de la distribuidora independiente Playtime Audiovisuales- se estrenará en el cine Doré de la Filmoteca Española en un programa doble donde comparte espíritu con Chris Marker y su corto La sexta cara del Pentágono (1968).
“No éramos una organización política, ni éramos hippies, era algo diferente”, dice Morea. En efecto, los Motherfuckers estaban más próximos a la tribu o a la pandilla callejera como célula subversiva que a la organización política, como recuerda Servando Rocha en su libro Motherfuckers. De los veranos del amor al amor armado (La Felguera Ediciones). En 1966 Morea fundaba en Nueva York la revista Black Mask, donde exponía su particular encuentro entre arte y anarquismo. Ahí estaba el germen del grupo Up Against The Wall, Motherfuckers, una familia de activistas dispuestos a mostrar con sus acciones las contradicciones de un sistema en crisis (con los desastres de Vietnam en el centro del discurso) y plantar cara a los movimientos de no violencia de la nueva izquierda americana, a los hippies y a la cultura hegemónica.
A medio camino entre el surrealismo, el dadaísmo, el anarquismo y el situacionismo, los Motherfuckers desarrollaron acciones empapadas de aliento salvaje y poético con la subversión cultural como objetivo final. Sus acciones fueron desde la participación en la toma de la Universidad de Columbia en 1968 al reparto de flyers para llenar una prestigiosa galería de Manhattan de sintechos, del esparcimiento de basura a las puertas del Lincoln Center a la fractura de la valla de Woodstock para permitir la entrada gratuita al festival, por mencionar solo unas pocas.
El documental, construido con un montaje audaz que hace virtud del escaso material del que parte, no busca la pedagogía ni el esclarecimiento histórico, sino evocar una energía y un espíritu de revuelta que, ojo, no vendría nada mal revisar en estos tiempos de sobres y esperpento político./ Sara Brito
Cine Doré | c/ Santa Isabel, 3 | web
Horario: 21h
Precio: Entrada libre hasta completar aforo