9 Nov 2012 - 9 Nov 2012CSOA La Morada
De unos años para acá, han surgido en Madrid una serie de centros sociales ocupados y autogestionados, o sea CSOA. No se ocupan como vivienda -pues no se duerme allí-, sino como centros sociales y culturales.
La ocupación hoy, con o sin k, se aleja mucho del estereotipo fomentado por la prensa conservadora. Suelen ser ocupaciones muy meditadas: se estudia la propiedad e historia del inmueble, las necesidades de la zona y vías de integración con la comunidad, las fases de ocupación, mecanismos de decisión asamblearia, grupos de actividades etc. Siempre se eligen edificios vacíos, que llevan largo tiempo cerrados y pertenecen a grandes inmobiliarias.
Algunos CSO han llegado a ser muy conocidos, como el Patio Maravillas o la Tabacalera.
Si uno se mira la agenda cultural de un fin de semana en Madrid, echará un vistazo rutinario a los lugares más activos: La Casa Encendida (financiada por Bankia), el Matadero (Ayuntamiento), el Medialab (Ayuntamiento), el Caixaforum (financiado por La Caixa), El Círculo de Bellas Artes (esta es una antigua asociación privada, como el Ateneo)… Pero también al Patio Maravillas o la Tabacalera.
Ambos se diferencian en algo crucial: El Patio Maravillas es un CSOA -O de ocupado, de hecho sufrió ya un desalojo y cambiaron de edificio- y la Tabacalera es un CSA -A de autogestionado, pero no O de ocupado, pues el edificio les fue cedido temporalmente por el Ministerio de Cultura. En estos momentos está cerrada en refundación-.
Uno puede disfrutar una sesión de cine en la Casa Encendida o en el Patio Maravillas, bien, pero no debe olvidar a quién está financiando/apoyando. Por pura consciencia. Recuerdo, a este respecto, haber vivido un raro momento cuando abrió la Casa Encendida en el 2002 -en un antiguo Monte del Piedad, por cierto- y quedaba pegadita a El Laboratorio 3 -desalojado en el 2003-. Hubo trasvases de gente de uno a otro lugar, conferencias en que eran invitados activistas… Sin llevarnos las manos a la cabeza, ni por un extremo ni por el otro, hay que reconocer que hoy un artista interviene en el Patio Maravillas y después va a Arco o al Matadero. Un filósofo crea un taller en el CSO Casablanca -desalojado recientemente- y otro en el CA2M -Este es de la Comunidad de Madrid-.
Porque los propios ocupas también se alejan mucho del estereotipo de esos medios -que no se si no se enteran de nada o no se quieren enterar: Hablamos de gente con amplia formación en humanidades -filosofía, literatura, arte- y habilidades técnicas -capaz de arreglar las instalaciones de un edificio-. Así es también en el caso de los muchos CSOA que están surgiendo en las barrios.
El CSOA La Morada lo conozco por dos chicas, Carmen y Miriam, amigas mías, cuya conversación es una vivencia exquisita, placer del que solo podría distraerte el contemplar sus hermosos rostros. Quiero decir con esto, que estas dos jovencitas en vez de dedicarse a tocar el piano, hablar de filosofía y coser en el salón -aunque también hagan tales cosas- han preferido ocupar un edificio. Y una vez allí montar un cineclub. A partir de aquí cito a Miriam, que os describe sus malvados planes de okupa:
Será este viernes a las ocho de la tarde en la sala Minuesa, nuestra Capilla Sixtina.
Nuestra propuesta consiste en tratar de programar un cine-club colectivamente y para ello acordamos un método experimental: que en la conversación posterior a cada proyección decidamos entre todos cuál será la siguiente película, según los deseos, necesidades, alegrías, cóleras y razones a que dé lugar la que acabamos de ver. Alguien se ocuparía cada semana de presentar la película o de introducir el debate, enlazando una sesión con otra.
Luego, porque hacer la revolución es también volver a poner en su sitio cosas muy antiguas pero olvidadas, nos gustaría recuperar películas olvidadas o desaparecidas y hacerlas aparecer, ponerlas en su sitio y que su sitio sea la oportunidad de verlas juntos, gratis, públicamente.
Y para comenzar hemos elegido Europa ’51 de Roberto Rossellini.
Así que ya sabeis. Un CSO que está empezando, en el barrio de Chamberí. Todo está por hacer, pero tienen ya una salita, con sus butacas, y serás muy bien recibido. Sobre todo por las fantasmales y bellas imágenes de Rossellini cobrando vida otra vez. /MsWonderly
Quo vadis Europa.
Proyección de Europa ’51 de Roberto Rossellini.
Cineclub CSOA La Morada | Calle Casarrubuelos 5
Viernes 9 de noviembre, 20 h
Gratis