29 Jun 2012 - 29 Jun 2012La Corrala de Acacias
El pasado lunes llovió en Madrid. ¿Recordáis esta curiosa exposición fotográfica, Acorralados? Con las fotografías colgadas en el tendedero de una corrala. La lluvia ha transformado el soporte de las fotos. Por una parte es un desastre y por otra precioso. Y su evolución natural. Nada más natural que la lluvia estropeándote la colada.
Estuvieron pensando que hacer. Hubo quien propuso aceptar la transformación, sin juzgarla. Como se acepta lo que viene del cielo. Yo estoy de acuerdo con ellos, porque como podéis ver en este archivo fotográfico, más que una maldición fue un regalo. Algunos vecinos han protegido y restaurado las fotos. Otros no podían soportar ver como se degradaban. Finalmente se ha decidido clausurar la expo.
La clausura será este sábado 30. Finissage, lo llamarían en el mundanal del arte -es una palabra muy cursi, lo se, pero me gusta por la ironía de su afrancesamiento, cuando en realidad donde se usa es en Berlín, que allí son muy espabilados y te venden hasta los cierres. Con presencia de los fotógrafos y los vecinos. Dejarán caer las fotos flotando y harán proyecciones de los vídeos y fotografías de distintos momentos de la expo. Igual proyectan el nuestro. O éste de Guillermo Gumiel, uno de los fotógrafos participantes.
Hay sueños que jamás recordamos. Son los que se dan en algún momento de la fase 4 del REM, llamada de las ondas lentas. Leeentas. En esa fase involucionamos al estado más primigenio, y el bulbo raquídeo nos narra oscuridades de respiración y latidos. Es ahí donde, sin saberlo, compartimos los sueños de las plantas. ¿Y con qué sueña una planta? Con la lluvia.
La lluvia es benéfica.
Como escribió Sei Shonagon hace más de mil años, en una de sus famosas listas:
Cosas que despiertan una querida memoria del pasado:
Malva seca. Objetos usados en la Fiesta de las Muñecas. Descubrir un trozo de tela violeta oscuro o color uva entre las páginas de un cuaderno.
Llueve y uno está aburrido. Para pasar el tiempo, revisamos viejos papeles y descubrimos las cartas de un hombre que alguna vez hemos querido.
El abanico de papel del año pasado.
Una vez citada esta delicada dama de la Era Heian, y esperando no ofenderla, daré otra información para los poco sensibles al arte, pero sensibles al estómago: El fin de fiesta será una fiesta. De otra manera no puede ser, con los vecinos de esta corrala. La calle Acacias está llena de estupendos bares de barrio, Madrí, Madrí, de esos que sirven dobles económicos y tapa sustanciosa. /Ms Wonderly
Acorralados.
Finissage. Corrala de Acacias 11
Sábado 30 de junio. A las 20,30 h. se descuelgan las fotografías.
A las 21 h. proyección de vídeos.