25 Jan 2012 - 29 Mar 2012Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales
Fui a la expo de Tesla porque soy una de esas personas que se sigue sorprendiendo cuando la luz se enciende al pulsar un interruptor. Es como si Dios hablara cada vez que se hace de noche.
Si esperas encontrar un mundo de diseño y cartelería fina, no vayas, porque llama la atención lo poco cuidado que está el aspecto formal de la exposición: unos paneles feuchos con poca pinta de estabilidad en el frío hall de la Real Academia de Ciencias. Pero la electricidad no necesita envoltorio, sino ser transmitida.
Además de los paneles, hay en la muestra fotos familiares, bellas fotos de Tesla retando a la cámara, la ya célebre imagen del propio Nikola sentado ante la espiral de la bobina en su laboratorio de Nueva York y flashes de los distintos experimentos. Es imposible no pensar en el doctor Frankenstein y en su criatura. También hay inventos con los que jugar: su transformador o su motor de inducción con un rotor en forma de huevo. Y un vídeo sobre su vida y obra.
Pero lo más sugerente sigue siendo la historia a la que remiten los paneles. La demostración de cómo la pasión es el mejor antídoto contra el miedo. Un visionario haciendo pruebas eléctricas en plena ciudad de Nueva York. Ahora resulta inverosímil. Después, una vez trasladada su actividad a Colorado Springs, se leían carteles como: “No se acerque – Muy peligroso” o “Los que entréis aquí dejad toda esperanza”.
Y lo más fascinante, lo de Long Island: en 1901 comenzó la construcción de una torre de transmisión cuyo objetivo era aprovechar la conductividad de la Tierra para emitir señales inalámbricas que pudieran ser registradas en todo el planeta. Los 12 mandamientos de Tesla sobre este sistema mundial constituyen en sí mismos una novela de Pynchon./ Henar Lanza
(De lunes a jueves de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 20.00 h. Viernes de 10.00 a 13.00 h)
Libros recomendados:
- Margaret Cheney, Nikola Tesla. El genio al que le robaron la luz. Turner, 2010.
- Nokola Tesla, Yo y la energía. Turner, 2011.
- Joan Echenoz, Relámpagos. Anagrama, 2012.
Curiosidad de cine:
- En The prestige (2006), dirigida por Chistopher Nolan, aparece Tesla encarnado por David Bowie.