Yo lo rebautizaría como Café Romántico, y con razón, pues es el café del Museo del Romanticismo.
El jardín es muy silencioso y casa rigurosamente con el adjetivo romántico: una estatua blanca de mujer, árboles con gorriones gordos -de …
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La pastelería Jofer es muy antigua, pues se fundó en 1890. Pero no ejerce de antigua, ni es nada turística, es decir, no tiene maderas nobles y cristaleras centenarias al estilo de La Duquesita, pese a haberse abierto … 
La cafetería, en la planta alta del Corte Inglés de Callao, tiene una de las mejores vistas del cielo de Madrid: El icónico letrero de Schweppes, el horizonte de La Gran Vía… La acaban de renovar entera, convirtiéndola en el … 
Paladear la espuma del café al sol de la mañana es escapar -momentaneamente- de la rueda proletaria. Acompañado el café de bizcocho casero, o de un buen pan con tomate, los azúcares convencen al cerebro de que todo esta bien: … 
Las conversaciones no van a ser más interesantes porque haya lindas lámparas y penumbra, pero lo parecen. Qué tendrá Madrid con los cafés. Pues es fácil: que hace frío y queremos juntarnos en un lugar medio agradable. Malasaña no carece … 
Subo, sin desayunar, una larga cuesta, desechando a mi paso bares que no están mal. Será que La Piola tiene exceso de argumentos a favor 1-Ricas tostadas con tomate, y café bien servido con suficiente crema. 2-La decoración en plan … 
Para alegrarle la merienda a algún amigo. El sabor es agradable y tradicional, y dejan tras sí una entrañable marca aceitosilla, como evidencian las fotos. 
Esta gente son unos afrancesados: toda la bollería es finísima. Cae uno en la cuenta, de pronto, que lo que comemos en el desayuno, no son croissants. Serán más bien cruasanes: bollos gordochos cubiertos de una pátina brillante. Pero … 
Si yo fuera una duquesita estaría todo el día comiendo pestiños: sería muy gordita y ahí le den dos duros al pueblo llano, castigado con dietas. La duquesita, en este caso, tiene linda cintura: Es un hada de alabastro que … 
Excelencia segura, la casa no admite fallos. Tienen mesas y sirven café, como en las civilizadas pastelerías portuguesas. Conocí una chica valenciana que vino específicamente para aprender aquí. Como si fuese el taller de El Bulli, aunque deconstrucción, aquí, … |
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