Lunes. Libros y cafés en Malasaña.
El lunes está uno a media luna, es decir… algo apagadillo.
El doctor receta una curva muy suave por la tarde, pero debe ser de las que van encendiéndote la energía de tal forma que la curva acabe arriba.
Por ejemplo, un recorrido por las librerías café. Las de Malasaña: Tres Rosas Amarilllas, Arrebato, Tipos infames… En esta última puedes tomarte ya un café o un vino con tu nuevo libro. Y es también un buen lugar para quedar, a partir de ahora necesitarás compañía. Si prefieres abandonar el entorno libros, todavía no vayas a los bares. Hemos dicho que iba a ser una curva lenta. Lo suyo son los cafés. En Malasaña tenemos El Manuela, el Café Ruiz. O incluso La Ida, que ya empieza a ser más bar que café.
Es mejor cenar algo, por lo que viene después. Y lo mejor es compartir: Una pizza argentina en El Mastropiero o unas croquetas en Casa Julio.
A este punto ya estarás de muy buen humor. Y no te vas a ir a casa.
¿Por qué? Porque no hay mejores noches que las de los lunes. El lunes existe una prohición no oficial de salir por la noche. Esa leve transgresión provoca un ambiente de complicidad entre la gente que se encuentra en los bares. Mucha gente de la que sale los lunes no tiene que trabajar al día siguiente, o al menos puede levantarse tarde: Hablamos de guiris, gente que vino a Madrid por nosequé y ya terminó, estudiantes, parados en diversos grados, artistas y freelances. Los lunes noche tienen ese tono de hacer novillos, pellas, colgar clase. Por eso son noches como mínimo agradables y en alta probabilidad memorables. Bien valen ir a trabajar el martes con sueño o resaca. Porque claro, alguna copa caerá… Solo beber da ese desenfoque esencial. Estás en Malasaña, será por sitios, pero vete a La Vía Lactea. No falla.
Y sobre todo no pierdas el libro que compraste por la tarde.
Martes
Como convertir un día anodino en Algo.
Quizás dando un buen paseo. Necesitas respirar y eso incluye también a los ojos.
Miércoles. De Goya a Goya.
El miércoles le va a tocar al Arte. ¡Ay!
Pero antes habrá que fortalecerse: Desayunando. Vamos a movernos por el centro, así que lo más recomendable va a ser la cafetería de El corte inglés de Callao, con sus espectaculares vistas aéreas de la Gran Vía. Desayunar ahí da subidón. En su defecto, podemos ir a desayunar a la nueva librería de La Central, que queda allí al lado, y siempre te encuentras famosos pa contárselo a tu madre-me refiero a escritores, actores de teatro, directores de cine etc.
Bien está Velazquez, pero en mi opinión Madrid es Goya. Tenemos cerca de Sol -más en el centro imposible-, La Real Academia de San Fernando. Con las planchas originales de sus Caprichos y sus Desastres. El miércoles, además, es gratis entrar. Si luego queremos más Goya vamos a tener que andar un poquito, hasta el Museo del Prado: La Sala 67. Ambas visiones de Goya, lejos de ser cansinas, se complementan muy bien.
Al salir del Prado tendremos una muy poco espiritual sensación: hambre de lobo. Si creemos que una hamburguesa no destruirá nuestras exquisitas percepciones de hoy, quedan allí cerca la hamburguesas caseras del Neila o su versión light, las albóndigas. Nuestro estómago saldrá feliz y nuestro bolsillo también.
El café en La Piola. No creo que tengas más ganas de arte, pero si es así debes saber que está la zona sembrada de galerías, como de minas. La calle Fúcar, Lope de Vega… O las de Doctor Fourquet ya moviéndose hacia Lavapiés. Yo me iría a descansar la vista con un poco de naturaleza, así sea un huerto urbano: Esta es una plaza! Abre los miércoles por la tarde, justamente.
Si eres un trabajador con tus horarios tal vez te parezcan falaces estas mañanas de museo, pero no es así. Si vives en Madrid tienes el derecho, si no el deber, de visitar asiduamente El Prado: de 18 a 20 h es gratis entrar (También en el Reina Sofía una hora más tarde, de 19 a 21 h.) Por otra parte, si estás en paro entras libremente en cualquier horario… algo es algo.
¿Que no te quieres ir a casa? Pues vete a la calle Argumosa y ya no salgas de allí. Nos gusta en la Playa de Madrid que la llamen El Paseo Marítimo: El Automático, La buga del lobo, o un poco más escondidos en las calles paralelas, el Tapas y Fotos y Er Güishi
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