Atención. El Tiki parece ser que ha cerrado ¡Qué pena!
Paraísos periféricos: El Camping Tiki Lounge
Un año de aislamiento en el barrio que me parió fue más que suficiente para decidir moverme al centro. Trampas del destino. A las dos semanas de mi mudanza aparezco de casualidad por allí y me encuentro con el gran fiestón. El Camping ha vuelto.
Todo aquel aventurero que ha venido a visitarme en el último año a la Alameda de Osuna ha conocido El Camping. Les llevaba con la promesa de que no habían visto un espacio igual en Madrid. Una vez en la espectacular terraza, ya sorprendidos y anestesiados, les contaba en tono abuelesco mis primeras borracheras chispas abrazada a esa barra, la historia de cómo conocí a mi primer amor abrazada a esa barra o los cientos de conciertos a los que asistí abrazada a esa barra.
Ha pasado mucho tiempo. Si tenemos en cuenta que Nancho Novo era un habitual en el escenario y en aquel entonces molaba, hagan sus cálculos. Fue una decadencia compartida. Mientras el actor se empachó de chistes malos, el Camping dejó de sonar. Y yo sigo abrazando barras.
Este verano estaba en proceso de reinvención como agradable restaurante y bar de copas urbano-playero cuando lo visitamos con el equipo de La Playa después de un paseo por El Capricho, que queda allí al lado. Fantaseamos toda la velada con las fiestas que se podrían hacer allí “Si pudiéramos organizar conciertos…”
Y llegó el Invierno y el espíritu del Rock’n'Roll escuchó los deseos de todos los ángeles del infierno, de los hombres y mujeres de mala voluntad y devolvió la música al Camping. Bueno, lo hicieron las fuerzas satánicas y Joe Eceiza que, además de ser músico solitario y guitarrista de LePunk, es el principal responsable de llenar de acción este bar.
Y lo logra. El domingo antes de Nochebuena asistí a la Jam Session semanal y disfruté como en los viejos tiempos. Fue imposible no volver a esa época mientras bailaba con los fantasmas de las navidades pasadas. Compañeras del cole, del instituto y amores platónicos adolescentes portaban imágenes descoloridas. Pero la nostalgia quedo ahí. No se le permitió avanzar más porque en realidad disfruté mucho más que en la supuesta era dorada del bar.
Esta época de parálisis del Camping han sido unos años de hervidero musical en el barrio que se demuestran en la calidad de los músicos que suben a improvisar los domingos al escenario. Un recorrido por clásicos del rock y del soul con miembros de bandas autóctonas consagradas como Le Punk, Alamedadosoulna y Sidecars o Perros de paja, Blue Culebra, Vaca, Mala Estrella o Niño Pájaro. Y con una mujer sin banda, María, que se marcó un Mustang Sally que nos dejó de piedra. On the Rocks.
Calle Jardines de Aranjuez s/n | 910 09 15 70
Horario: J-D: 19- 2:00 h. Conciertos a las 21.30h. Domingo Jam Session.
Precios: Tercio de cerveza: 3 euros. Recomendación culinaria: Brochetas de pollo. Conciertos entrada libre
*Nota: Según comentan en su facebook, les han obligado a cancelar las actuaciones en directo. Es una pena, y un ejemplo de ceguera cultural. Pero re-publicamos esta entrada (de enero 2013) porque con o sin conciertos nos encanta el Tiki Lounge todo el año y más en verano.
La verada es wue no me gusta nada, que cobren por la misma caña, unas veces 2e y otras 2,2€ da la sensación de que te estan tomando el pelo….