- Benicassim, ciudad tomada
Jueves 12
La playa nos abdujo, día y noche… En Benicassim hay un mar muy cálido y salado, y buena brisita. En la terraza del apartamento secándose la sal, se está de vicio. Nos acercamos al FIB al anochecer, y tardamos como mil horas en acreditarnos.
Lo de las pulseras de FIB es una cosa muy kafkiana, y con ello quiero decir administrativa. Según la pulsera que tengas puedes pasar a una zona u otra. Por ejemplo, los periodistas estamos encantados con pasar a la zona VIP -que es bastante chula, la verdad, con aire ibicenco, pero lo que de verdad mola es un chiringo asturiano al que nos hemos abonado: sidra escanciada y chorizo en el FIB.
Los artistas que tocan en el FIB -íbamos con Julen y Agus-las nuevas incorporaciones a los Modulok que ahora ya no es trío, sino quinteto- pueden subir las escaleras a un lado del escenario, y ver muy de cerca los conciertos.
Los fotógrafos pueden pasar al foso -al pie del escenario, y también ver muy de cerca los conciertos. Hemos subido unas cuantas galerías de fotos. Dylan no dejó que los fotógrafos se colocasen en el foso, caprichos… Pero tenemos zoom.
Cuando vas con gente de distintas pulseras se producen extraños desencuentros, uno puede pasar por una puerta, otro tiene que dar un rodeo. Hay una pulsera dorada que es vip de oro y aun no sabemos para que sirve… Por supuesto hay tráfico de pulseras como de drogas.
Englishlandia
El FIB lo han comprado los ingleses. Está lleno de blanquitos y blanquitas. Y no viene lo más fino de esa noble isla. Dije que sus pieles eran el reloj del FIB, y es muy cierto: El jueves más colorados que el miércoles. Todos los veteranos dicen que antes había otro público, y, en consecuencia, otra programación. Hay que sobrevivir a la crisis reinventándose.
El programa es un batiburrillo sin perfil, y hemos visto a consumidores ingleses bailar y beber como si estuviesen en Málaga. Lindas ninfas de ojos enrojecidos te abordan para violarte, acertando a decir pocas cosas, como por ejemplo “seexy”… Ese es el rollo.
La noche antes del concierto, velando armas
El jueves, Florence + The Machine, había cancelado. Fer, de Modulok, dijo que veía tocar The Horrors por cuarta vez y era la primera que le habían gustado. A ver si le pedimos una buena crítica musical del concierto.
Así que acabó siendo una bonita primera noche. Que acabamos en la playa, con el baño nocturno de rigor. Yeah.
Viernes letal
El viernes ha sido total FIB. Me acerqué a las siete para ver a los Klaus & Kinski, pero me hicieron dar tantas vueltas para entrar, por eso de las zonas vetadas, que llegué bastante tarde. Apenas llegué a ver a Marina y Alejandro recogiendo los instrumentos. Cronista musical fatal.
En la zona VIP había una fiesta privada con vino y canapés, para la Diputación. Un grupo de políticos valencianos -ya se sabe que son gente de la mejor calaña- invitados con sus señoras a ver al cabeza de cartel. Sí, todo un planazo para las señoras el viernes tarde: cóctel + Bob Dylan.
Dylan, ÉLl mismo
Y sí, vimos a Dylan. Un rollo de concierto. Adoro a Dylan, mi disco de Pat Garret & Billy the kid, es mi disco para las mañanas. Pero fue un rollo. Intentaba una y otra vez recordar que ése del sombrero era Dylan, rescatar algo de emoción por su presencia en persona. Pues vale. Mucho más divertido fue Django Django, que nos puso en plan bailad bailad malditos.
Sobre los deambulares de madrugada entre escenarios puedo decir: los ingleses están muy enloquecidos. Y las inglesas. Y los pocos españoles. Que se reunieron todos frente a los hermanos Pizarro. Un aire fresco. Encontrarme a las tres de la madrugada con un escenario tan entrañable me hizo reconciliarme con el FIB. Bailando sus viejas músicas, con zapateados y juego de pies y manos, nos dio un buen subidón. Vimos a Jordi Costa que había venido a ser jurado del FIB cinema. donde Modulok habían tocado por la mañana. Como habíamos hecho bastante cobertura del muy excelente ciclo El tejido de Luces y Sombras de Nunca Jamás le saludamos y nos comentó que realmente le había gustado mucho Modulok y que se pasaría al concierto del sábado. Genial.
Acabamos el viernes paseando bajo una luna muy afilada, rozando casi al amanecer. El FIB está desmejorado, sí, pero sigue teniendo algo especial.
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