Existen momentos en los que nos levantamos decididos a perdernos en un museo para ver obras que nos inspiren, para olvidar la insoportable levedad del domingo o para observar piezas que, sin saber el porqué verdadero de su existencia, provocan una inevitable mueca en tu cara, cambiando el rictus de tu jeta concentrada tras leer la cartela a una expresión de boca entreabierta y cejas arrugadas. Sí, ya sabes de qué te hablo: te hablo de ese instante en el que el hámster que tenemos en el cerebro corre a toda velocidad en la rueda preguntándose ¡¿Por qué?!
Lamentándolo mucho no puedo ayudar a que tu roedor se tome un respiro en cualquier museo, pero si vas al MNCARS tu piel tersa no corre peligro.
Busca al Mediador.
El mediador cultural es una especie de calmante a tus interrogaciones, una persona que guía sin discurso aprendido ni pedantería, una resolución instantánea a tus dudas y curiosidades de la colección, un asesor que no invade tu paseo solitario.
Búscale.
Si eres de los que evitan el camino que toma el resto del ganado, síguele. Te llevará por los pasillos y salas más allá del Guernica, te guiará por caminos paralelos y laberínticos de la colección como en los itinerarios del Teatro o El Feminismo; te hará partícipe de interpretaciones distintas y relatos como Lo Minimal o lo Poético del cambio creativo tras caer el mito de las Vanguardias (y en mayo el relato de La Revolución feminista, basado en artistas españolas de los años 70). En definitiva, piérdete, pero piérdete bien, ya que el mediador hará que tu hámster deje de rodar sin llegar a ningún sitio… Créeme, repetirás, y siempre de manera gratuita.
A título personal, esta reseña va dedicada a nuestro querido ministro de cultura Don José Ignacio Wert, y me dispongo a brindarle unas palabras: LA CULTURA SE REGALA, NO SE RECORTA/ Teresa Arroyo de la +
MNCARS | c/ Santa isabel, 52 | web
Horario: L-S: 10-21h; D: 10-14’30h
Precio: 3€ expos temporales; 6€ temporales + colección permanente
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