Casi una semana infestada de ferias de Arte Contemporáneo e inauguraciones en Madrid. Casi una semana de intoxicación ocular y sobredosis de información de digestión imposible. Cinco días han bastado para mostrar infinidad de propuestas buenas, malas y muy malas del panorama artístico nacional e internacional. Cinco días, en serio.
¿Es esto necesario?
Ha sido una invasión en toda regla: Art Madrid, JUSTMAD 5, inauguraciones en cada número de la calle Doctor Fourquet (si te lo montabas bien y tomabas un vino en cada exposición, salías fino) y -cómo no- ARCO, esa feria heliocéntrica que imanta al resto y las engulle cual agujero de gusano.
Lo tengo que decir: no me siento capacitada para hablar de ARCO.
Creo que el país invitado, Finlandia, ha traído consigo la Histeria Ártica y se me ha pegado a la perspectiva como una mala resaca. No me estoy refiriendo a que la culpa de mi incapacidad objetiva sea de ellos, no: de hecho, creo que Finlandia ha otorgado a ARCO un aura bastante tranquila, elegante e incluso aburrida (sin acritud). Mi enfermedad o patología alérgica hacia esta edición de ARCO 2014 se ha agravado por el síndrome cultural, un síndrome psicosomático que no conoce alteración física y no es voluntario.
Los que saben de estas idas de olla del comportamiento humano dicen que mi enfermedad mental pasajera (y la de muchos en esta semana de ferias) se debe al ritmo atípico, a la saturación. La actividad frenética temporal hace que una persona vea su sistema nervioso central alterado, llevando al individuo a la excitación, irritabilidad y, cómo no, a la desidia más absoluta.
- Excitación: Obviamente hay obras en ARCO que excitan, para bien o para mal. Me excita ver las obras de artistas emergentes valoradas como las de Andrés Pachón (Premio ARCO Beep de arte electrónico 2014). Me excita para bien que Eugenio Merino vuelva a ARCO tras el veto de Urroz, que Alain Urrutia tenga siempre obras de quitarse el sombrero. Me excitan las obras de Ville Anderson, la paciencia infinita de Mia Hamari, me ponen los pelos de punta los monos con caretas de Perttu Saksa, las risas que me eché con Riiko Sakkinen y, por supuesto, las taxidermias/peluche de Deborah Sengl
- Irritabilidad: Me irrita hasta el hartazgo que otra puñetera vez una feria de arte “contemporáneo” apueste por artistas “emergentes” como Antoni Tàpies, Joan Miró, Picasso, Jaume Plensa, Barceló y así un largo etcétera. SUPERÉMOSLO, POR FAVOR. También me irritan un poco los ladrillos y las baldosas de colores sin mensaje (Fernando Sinaga en el caso nacional, Katinka Pilscheur en el internacional) y me cansan los mensajes en tubos de Neón de Stefan Bruggemann. He dicho.
- Desidia (RAE) : f. Negligencia, falta de cuidado y de interés. Fin de la cita./ Teresa Arroyo de la +
se dice infectada no?
infestar.
(Del lat. infestāre).
1. tr. Dicho de ciertos organismos patógenos: Invadir un ser vivo y multiplicarse en él; como los parásitos en sus hospedadores.
2. tr. Causar daños y estragos con hostilidades y correrías.
3. tr. Dicho de los animales o de las plantas advenedizas: Causar estragos y molestias en los campos cultivados y aun en las casas.
4. tr. Dicho de una gran cantidad de personas o de cosas: Llenar un sitio.
5. prnl. Dicho de un ser vivo: Resultar invadido por organismos patógenos.
gracias, pensaba que nadie contestaría… aclarado esto, esta frase tampoco la entiendo ” me ha pegado a la perspectiva como una mala resaca”. Después de esto, no te molesto mas
Hola María! soy Teresa, la que escribe.
Gracias por tus preguntas y perdón por no haber contestado antes.
Por cierto,Henar: Gracias, habría contestado igual. Lo juro.
Y María, a tu segunda pregunta: Me refiero a que se me ha pegado la Histeria Ártica como a quien se le pega una gripe(Contagiada,vamos, traída esta palabra al caso por la primera palabra por la que preguntaste: Infestar) Y si, mi perspectiva cayó enferma, como cuando estoy de resaca.
Y por favor, pregunta lo que sea, NO molestas, al contrario, es un halago que lo hayas leído. Ciaooo! teresa