Ya sabía yo que el concierto de Tindersticks no iba a dejar indiferente ni al sujeto más insensible de la villa. Todos los asistentes a este directo salimos de allí con el corazón en un puño y los oídos llenos de esas canciones melancólicas magistralmente interpretadas. Además, unos pocos afortunados pudieron adquirir alguno de los discos, libros y postales que se exhibían en el stand de merchandising. Pero de estos detalles hablaré mas adelante.
Tindersticks en la Joy
Un metrónomo en escena siempre será un buen presagio (por citar algún ejemplo, recuerdo aquel entrañable concierto de Gruff Rhys, en el que además de todos sus cacharros sonoros, presentaba a su metrónomo como “músico acompañante”). El tic-tac de este artefacto abrió el concierto marcando el compás de “Friday Night”, tema que también abre el último disco de Tindersticks: “Across six leap years”, en el que recopilan nuevas versiones de algunos de sus mejores temas, entre los que incluyen varios de mis favoritos.
El concierto continuó elegantemente, con un público a la altura de las circunstancias, que escuchaba con atención y en silencio a estos músicos magistrales, cada cuál mas polivalente: Stuart A. Staples cantando con su sofisticada voz y el resto de la banda: Dickon James Hinchliffe, Neil Timothy Fraser, David Leonard Boulter, Alasdair Robert De Villeneuve, Mark Andrew Colwill y una corista estupenda de la cual no he podido averiguar su nombre. Todos ellos, serios y concentrados, cambiando instrumentos con la habilidad de quien lleva mas de veinte años interpretando. Tema tras tema, fueron avanzando en un riguroso doble set que anunciaban en su web y en unos carteles dispuestos a la entrada de la sala:”En cada concierto, la banda tocará dos sets, sin bises. La mayoría de conciertos empezarán a las 20h aproximadamente y habrá un breve intermedio después del primer set”.
Dándolo todo en el escenario
Deleitando a los asistentes con arreglos instrumentales en los que el piano daba paso a los violines y al chelo, que por momentos parecía cantar junto a Stuart y donde el vibráfono, la batería, el bajo, las guitarras, la trompetas y los saxofones iban tejiendo ese sonido a veces jazz, a veces soul, a veces experimental y otras profundamente clásico tan característico de Tindersticks. “Come feel the sun”, “She´s gone”, “Sometimes it hurs”, “If you are lookin for a way out”, Sleepy Song”, “Another night in”, “Show me everything”, “This fire of Autumn”, “Medicine”, “A night in”, “Travelling light”, entre otros tantos temas con los que los allí presentes nos sumergimos en aquel goce estético tan difícil de encontrar hoy en día. Y para nuestra sorpresa, después de la supuesta última canción del segundo set y tras una interminable ola de aplausos y demás manifestaciones de admiración, la banda aparece de nuevo en escena haciendo caso omiso a su propio anuncio de “no bises”, para interpretar tres temas de su vertiente mas “soul” que nos dejan mas contentos que unas castañuelas, con nuestra cabeza llena de música y un set extra de regalo para no olvidar.
No puedo terminar sin hacer mención de los artículos de los que hablé al principio: discos, libros y postales todos ellos con el diseño más fino e interesante que he visto en décadas. Solo basta con echar un vistazo a las portadas de los discos de Tindersticks para notar que su trabajo de imagen es tan cuidado como su música. Investigando un poco, supe que la autora de la mayoría de estos trabajos es la artista Suzanne Osborne, quien además de hacer las pinturas que aparecen en las carátulas de los discos y en los carteles de los conciertos de este grupo, ha hecho otros proyectos interesantísimos como el libro-artista “Singing Skies”, en el que Suzanne aportaba pequeñas pinturas de cielos y Stuart varias letras de sus temas.
Sé que había unos cuantos ejemplares en venta aquella noche a la salida del concierto y supongo mas de uno de los que estuvimos allí se enamoró tanto como yo de aquel librito…
Conjunciones como esta demuestran que no voy mal encaminada cuando afirmo que la música y el arte existen para recordarnos que a pesar de todo, estar aquí vale la pena. Así que hala! Todo el mundo a empaparse de arte, música y cultura!
Concierto Tindersticks en la sala Joy Eslava de Madrid. 1 de Noviembre del 2013.
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